La cadena de supermercados Lidl ha decidido llevar a cabo acciones legales contra la Organización activista del Bienestar Animal (OBA) por lo que califican de "acusaciones difamatorias" y "campañas de bulos y desinformación" que han perjudicado su reputación.

En un comunicado oficial, Lidl ha expresado su preocupación por el impacto negativo que estas afirmaciones han tenido sobre la percepción de la seguridad alimentaria en el sector.

Lidl argumenta que OBA ha lanzado campañas sin fundamento científico, afectando directamente el honor de la empresa y creando una falsa sensación de inseguridad entre los consumidores.

Esta situación ha llevado a protestas por parte de OBA, incluyendo una manifestación frente a sucursales de Lidl en Madrid con acusaciones sobre el trato y las condiciones de sus productos de pollo.

"Las acusaciones vertidas por OBA han sido desmentidas sistemáticamente por expertos independientes, y sus propias denuncias han sido desestimadas por la justicia", señala la compañía.

Este tipo de estrategias, según Lidl, buscan presionar a la empresa para que se adhiera al European Chicken Commitment (ECC), un acuerdo que se enfoca en mejorar el bienestar animal.

Es importante destacar que Lidl ha declarado que el objetivo de esta demanda no es la obtención de beneficios económicos, sino la protección de su honor y la lucha contra la desinformación en la industria alimentaria.

La compañía ha indicado que cualquier indemnización que se derive del proceso legal se destinará a iniciativas sociales que promuevan el bienestar y la transparencia.

Lidl también ha reafirmado su compromiso con la seguridad alimentaria durante más de 30 años, comprometiéndose a mantener los estándares de calidad más elevados entre sus proveedores para que los productos lleguen al consumidor en óptimas condiciones.

Realizan rigurosos controles a lo largo de toda su cadena de suministro en colaboración con organismos independientes y acreditados.

Además, los productos de Lidl están certificados con estándares internacionales de calidad, como la norma ISO, y pasan por estrictas revisiones por parte de autoridades y servicios sanitarios para garantizar que cumplen con la legislación vigente.

Lidl ha hecho un llamado a las organizaciones y los medios de comunicación para que actúen con responsabilidad y eviten la difusión de rumores infundados sobre la seguridad alimentaria, subrayando la importancia de una información precisa en beneficio de los consumidores y del propio sector.