Recientes filtraciones han expuesto conversaciones entre el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, y el destacado abogado Luis Hermosilla, que han encendido una polémica sobre la influencia y las gestiones en el ámbito judicial en Chile. En un mensaje que se ha vuelto viral, Ulloa agradece a Hermosilla por el apoyo en su nombramiento, tras haberle solicitado ayuda en cuatro postulaciones a distintas cortes del país. Lo preocupante es que estos chats no solo revelan la búsqueda de favores, sino un posible esquema de influencia que se mueve al margen de la institucionalidad oficial.

Uno de los mensajes más impactantes dice: "Por favor, ayuda a Ana María, te lo pido por favor, tú eres el único que puede revertir esto; basta con que hables con Andrés Chadwick para que él hable con el presidente". Ana María Hernández fue finalmente任ada como fiscal judicial, mas su nombramiento ha levantado sospechas sobre el uso de conexiones políticas para obtener puestos de relevancia en el sistema judicial.

Según informaciones obtenidas, la Fiscalía de Alta Complejidad de O’Higgins investiga estos intercambios que, al parecer, comprueban un patrón de influencia indebida en la selección de al menos ocho jueces y tres fiscales judiciales. No obstante, los problemas de Ulloa no son nuevos; desde octubre de 2022, la fiscalía está analizando las denuncias sobre cohecho, soborno y tráfico de influencias que involucran a Ulloa, Hermosilla y otros actores del poder.

Cada vez que Ulloa requería apoyo, se dirigía a Hermosilla, quien a su vez tenía acceso privilegiado a asesores de la Presidencia durante el gobierno de Sebastián Piñera. Un mensaje del abogado a uno de estos asesores, Benjamín Salas, enfatiza: "Antonio Ulloa sin duda. Ulloa nos ayudará en todo". Esta relación plantea serias preguntas sobre la integridad de la selección de jueces en un país que ya ha enfrentado críticas por la precisión de su sistema judicial.

Además, es importante mencionar las repercusiones que esto podría tener en el futuro judicial del país. Con la denuncia sobre las maniobras de Ulloa, se podría poner en duda la legitimidad de muchas decisiones judiciales tomadas con su influencia. A medida que la Fiscalía sigue investigando, la confianza pública en el sistema judicial podría verse seriamente comprometida. Por el momento, la sociedad chilena permanece expectante, preguntándose qué pasará con los involucrados en este escándalo creciente.