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La gran inversión del pasado que se convirtió en un verdadero reto para Gustavo Álvarez

2024-09-22

Cuando el Grupo Sartor asumió el control de Azul Azul, uno de los objetivos clave fue potenciar la inversión en jóvenes talentos para la Universidad de Chile. En este contexto, se hizo una fuerte apuesta por el ecuatoriano Luis Roggiero, quien fue nombrado encargado de esa área. En su primer mercado de fichajes, uno de los jugadores que llegó a los azules fue Ignacio Tapia, un defensor que actualmente atraviesa un complicado momento en el equipo.

Tapia, quien tiene contrato hasta diciembre de 2025, ha quedado fuera de los planes de Gustavo Álvarez, quien ya contempla su salida a fin de año. Esta situación podría sellar la historia de Tapia en la U como un fracaso rotundo, especialmente considerando la inversión significativa que se realizó por su traspaso.

En medio de la grave amenaza de descenso que enfrentó la Universidad de Chile en 2021, la directiva optó por despedir a sus defensores Ramón Arias, Osvaldo González y Diego Carrasco. En un movimiento que sorprendió a muchos, decidieron fichar a Ignacio Tapia, quien había enfrentado el descenso con Huachipato, un equipo que, curiosamente, fue salvado en los tribunales.

La cifra que se pagó por Tapia rondaba el millón de dólares, una suma poco habitual en el mercado chileno. El club justificó esta inversión por la proyección que ofrecía el jugador y su notable altura de 1.90 metros.

Sin embargo, a pesar de algunos momentos destacados, Tapia no logró demostrar su valía en el campo y terminó perdiendo protagonismo durante su tiempo en la Universidad de Chile. Cabe destacar que su mejor rendimiento se dio bajo la dirección de Gustavo Álvarez, quien lo colocó como stopper izquierdo, logrando una buena conexión con sus compañeros Franco Calderón y Matías Zaldivia.

Las cosas dieron un giro drástico durante el último Clásico Universitario, donde Tapia iba a ser titular, pero una lesión en el calentamiento lo dejó fuera del juego. Desde ese momento, el entrenador ha decidido prescindir de él, buscando reforzar la defensa con otros dos centrales y en ocasiones utilizando mediocampistas como defensores, lo que ha dejado a Tapia al margen del equipo.

La situación de Ignacio Tapia invita a una reflexión sobre la gestión de talentos en el fútbol chileno y plantea la pregunta: ¿será este el fin de su carrera en la U? Es posible que el futuro del defensor dependa de su capacidad para recuperarse y demostrar su talento en un futuro cercano. La afición espera ansiosa que este joven defensor pueda revertir su situación y demostrar que la inversión valió la pena.