Salud

INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y MEDICINA GENÉTICA: UNIAN FUERZAS EN LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE MAMA

2024-11-05

Autor: Martina

Las mastografías se han convertido en una herramienta esencial para la detección temprana del cáncer de mama, pudiendo reducir la mortalidad hasta en un 30%. Gracias a esta técnica, es posible identificar el cáncer antes de que la persona note cualquier síntoma, como bultos o cambios en la piel.

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando esta área al permitir detectar signos anormales que podrían pasar desapercibidos a los ojos de un especialista. Este avance se logra entrenando a algoritmos con miles de mastografías anónimas, lo que les permite escanear imágenes con una precisión sorprendente. En México, el cáncer de mama es la segunda causa de muerte más común entre las mujeres y, en el último año, se registraron alrededor de ocho mil muertes relacionadas, de acuerdo con el INEGI.

Es alarmante saber que cada año más de 20,000 mujeres en México son diagnosticadas con esta enfermedad, siendo la media de edad para el diagnóstico de 54.9 años a nivel mundial, mientras que, en México, debido a factores como obesidad, se presenta una década antes.

La mastografía consiste en una radiografía que permite detectar anormalidades que no pueden ser palpadas. En 2021, el porcentaje más alto de autoexploración mamaria (65%) y de realización de mamografías (51.5%) fue reportado entre mujeres de 50 a 59 años. Sin embargo, solo el 20% de las mujeres mayores de 40 años se había sometido a una mamografía en el último año, lo que pone de relieve una alarmante falta de concientización.

La doctora Bianca Granados, directora médica de Hospitales MAC, subraya la necesidad urgente de concientizar sobre la detección temprana, afirmando que un diagnóstico precoz se traduce en mayores probabilidades de éxito en el tratamiento. Durante el Primer Congreso de Avances en la Medicina de Precisión en Cáncer de Mama, el doctor Enrique López Aguilar destacó el compromiso para avanzar hacia una medicina más precisa, específica para cada paciente.

Además de las mamografías, las pruebas genéticas son cruciales en la lucha contra el cáncer de mama, ya que pueden identificar mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que aumentan el riesgo de desarrollo de esta enfermedad. Esto permite ofrecer tratamientos más personalizados, lo que se conoce como medicina de precisión.

El doctor Vilert Loving, del Banner MD Anderson, enfatiza la importancia de conocer el riesgo genético, que permite adoptar medidas preventivas efectivas. Se ha demostrado que la detección temprana de mutaciones puede llevar a tratamientos menos invasivos y más efectivos.

En la actualidad, la campaña #EstarParaEllas promueve la autoexploración mensual a partir de los 19 años y la realización de mamografías a partir de los 40. La doctora Rocío Crystal aconseja que la autoexploración y la concientización deben ser parte de la rutina de las mujeres, recordando que el cáncer de mama no discrimina y puede afectar a cualquiera. La detección oportuna puede ser la clave para preservar no solo la vida, sino también la calidad de esta.

Por último, la doctora Yanin Chavarría reafirma que el cáncer de mama es curable si se detecta a tiempo, invitando a todas las mujeres a no subestimar la importancia de los chequeos anuales.