Ciencia

¡Increíble! Por primera vez se fotografía a un ave que ha permanecido oculta durante más de 50 años y ya está en peligro de extinción

2024-09-25

Un avistamiento excepcional ha dejado a los biólogos y ornitólogos boquiabiertos. Se trata del azor de Nueva Bretaña, un ave rapaz tan raramente vista que su último registro se remontaba a 1969, ¡y nunca antes había sido fotografiado!

Esta asombrosa especie, conocida científicamente como Accipiter princeps, es endémica de la isla de Nueva Bretaña en Papúa Nueva Guinea. El hábitat de este fascinante ave se encuentra en los vastos bosques tropicales de la región de Pomio, que es el tercer bosque tropical más grande e intacto del mundo, superado únicamente por el Amazonas y el Congo.

Hasta la fecha, solo se conocen cuatro especimenes de este pájaro, lo que lo convierte en uno de los más esquivos y misteriosos del planeta. A diferencia de otras especies, como la recientemente descubierta tarántula Aphonopelma jacobii, el azor de Nueva Bretaña era conocido, pero su avistamiento había sido un evento insólito y casi mítico. Los nativos de la isla, que lo llaman "keango" o "kulingapa", mencionan que solo lo han visto en el espesor del bosque y no en las áreas costeras.

El fotógrafo Tom Vierus, que reside en Fiji, capturó esta impresionante imagen mientras colaboraba con la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) en marzo de 2024. Guiado por expertos locales, Tom tomó fotos de varias especies de aves sencillamente sin saber que su trabajo culminaría en el primer registro fotográfico del azor de Nueva Bretaña. La noticia de este hallazgo causó gran revuelo en la comunidad científica, siendo considerada una gran sorpresa y un avance significativo para la conservación de esta especie.

Según la WWF, tanto el azor de Nueva Bretaña como la biodiversidad de la isla y las comunidades indígenas Mengen y Mamusi están bajo constante amenaza. La organización indicó que hay un escaso estudio sobre la biodiversidad en Nueva Bretaña, lo que hace que el potencial de descubrir nuevas especies sea muy alto. Martha Eimba, Gerente del Entorno de Pomio para WWF-Papúa Nueva Guinea, enfatizó la urgencia de proteger estos ecosistemas únicos: “La conservación de la isla es fundamental para salvaguardar nuestra biodiversidad y las culturas que dependen de ella.”

Con este descubrimiento, se abre una nueva ventana de oportunidad para la protección del azor y su hábitat, y subraya la importancia de realizar más investigaciones en esta poco explorada región del mundo. La comunidad científica y los amantes de la naturaleza están esperanzados en que este avistamiento ayude a impulsar esfuerzos significativos de conservación en el futuro.