Imagina una película tan fina que es solo una décima parte del grosor de un cabello humano. Esa es la innovación que está surgiendo en Reino Unido gracias a un equipo de físicos de la Universidad de Oxford, quienes han desarrollado una película de perovskita ultra delgada capaz de transformar cualquier objeto en un panel solar.

Esta tecnología tiene el potencial de cambiar por completo la forma en que aprovechamos la energía solar. Con un grosor de poco más de una micra, esta película es 150 veces más delgada que una oblea de silicio convencional. Mediante una técnica innovadora, los investigadores apilan múltiples capas del material absorbente de luz en una única célula fotovoltaica, lo que amplía su capacidad para captar una mayor gama del espectro luminoso.

La eficiencia de esta película es asombrosa. Aunque actualmente tiene una eficiencia del 27%, que está por debajo del récord de las células de doble unión perovskita-silicio, se encuentra a la par con los mejores paneles solares de silicio convencionales. Esta eficiencia fue certificada por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón (AIST), ofreciendo credibilidad a esta revolucionaria tecnología.

¡Y eso no es todo! Se espera que la comercialización de estos recubrimientos de perovskita se extienda a una variedad increíble de superficies, desde techos de automóviles hasta las carcasas de nuestros teléfonos móviles. Esta versatilidad no solo podría suplantar la necesidad de paneles solares convencionales, sino que también podría cambiar la percepción de cómo consumimos energía en nuestras vidas diarias.

La compañía Oxford PV, fundada en 2010 como una extensión de la Universidad de Oxford, ya ha comenzado a fabricar estas películas en su planta cerca de Berlín, logrando una eficiencia de 24.5%. Este es un gran avance, ya que es la primera vez que se produce en serie este tipo de tecnología solar.

Sin embargo, la durabilidad y el costo de producción aún son retos a superar. Aunque los detalles no se han publicado, Oxford PV está trabajando para reducir el costo de la energía solar, que desde 2010 ha disminuido un sorprendente 90%, convirtiéndola en una opción más asequible en comparación con los combustibles fósiles, y ahora es un tercio más barata que la electricidad generada de fuentes fósiles.

La revolución solar está a la vuelta de la esquina. ¡Mantente atento mientras la Universidad de Oxford sigue cambiando el juego en el ámbito de la energía renovable!