Durante su reciente gira por Nueva York, el presidente Gabriel Boric dejó huella en múltiples reuniones y eventos enmarcados en la 79ª Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). A pesar de ser un viaje lleno de compromisos, tras bambalinas se dieron conversaciones clave que podrían influir en la política chilena, especialmente en el ámbito educativo.

El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, se reunió con el diputado Diego Schalper, quien fue el único parlamentario que acompañó a Boric. Este encuentro giró en torno a un tema de gran relevancia: el futuro del Crédito con Aval del Estado (CAE) y la inminente discusión en el Congreso. Aunque la charla fue considerada superficial por quienes estaban al tanto, Cataldo compartió detalles sobre la propuesta del gobierno, que aún debe definir su enfoque y fecha de introducción formal.

La ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, también aprovechó la ocasión para dialogar con Schalper sobre el Sistema Nacional de Cuidados, pero nuevamente la respuesta fue clara: las decisiones deben ser consensuadas por la bancada. Esto refleja una tendencia en la que las alianzas políticas parecen ser cada vez más cruciales en el proceso legislativo.

En medio de estos debates, Boric se presentó en la Cumbre del Futuro, una de las citas más destacadas de su agenda. Sin embargo, su discurso fue interrumpido abruptamente cuando su micrófono se silenció al finalizar su tiempo asignado, lo que generó cierto revuelo en los medios.

Interesantemente, ese mismo día, la aclamada actriz Meryl Streep se preparaba para abordar los desafíos que enfrentan las mujeres en Afganistán, mostrando la seriedad de los temas tratados en la ONU.

Tras finalizar su apretada agenda, Boric se permitió un momento de desconexión. Disfrutó de una cena en el restaurante Llama San, famoso por su fusión de cocina peruana y japonesa, dirigido por el chileno Francisco Castillo. Esta elección culinaria refleja el creciente interés por la gastronomía latinoamericana en el extranjero.

El canciller Alberto van Klaveren, que llegó a Nueva York un día antes de Boric, tuvo su propia agenda llena de reuniones, incluyendo una cita que finalmente no pudo concretarse con un representante de Ucrania. Esta situación evidencia las complejidades diplomáticas que enfrenta Chile y la postura firme del gobierno de Boric en apoyo a Ucrania tras la invasión rusa.

Además, el presidente Boric se vio impulsado a invitar a dos parlamentarios en este viaje, destacando la ausencia del senador Ricardo Lagos Weber, que no asistió por razones legislativas. Sin embargo, los senadores Rojo Edwards y Loreto Carvajal también estuvieron presentes en Nueva York, participando en una cumbre global que coincidiría con la visita de Boric, lo que subraya el dinamismo de las relaciones políticas internacionales en este contexto.

La relación de Schalper con Boric durante la gira fue propicia; no solo acompañó al presidente en varios eventos, sino que también tuvo la oportunidad de conversar en alemán con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Esto demuestra cómo las conexiones y el dominio de varios idiomas son instrumentalizados en el ámbito diplomatico.

En conclusión, la gira de Boric en Nueva York no solo ha sido un momento estratégico para reafirmar la posición de Chile en el ámbito internacional, sino también un espacio donde se han dado diálogos cruciales para el futuro legislativo del país. Pero, ¿cuáles serán las repercusiones de estas conversaciones? ¡Mantente atento para más detalles!