¡Increíble! El pez más longevo del mundo enfrenta su mayor desafío
2025-01-14
Autor: Mateo
Las aguas de Minnesota esconden un fascinante secreto: el pez búfalo de boca grande, conocido por su asombrosa longevidad que supera los 120 años. Este pez, que parece desafiar la muerte con sus vidas prolongadas, se encuentra en un grave peligro, pues la falta de nuevos ejemplares y la presión de actividades humanas amenazan su existencia.
Según los estudios dirigidos por Alec Lackmann, experto de la Universidad de Minnesota Duluth, los búfalos de boca grande son los peces de agua dulce más longevos del planeta, alcanzando edades que sobrepasan los 127 años. "Cuando crié mi primer búfalo de boca grande y vi que tenía casi 90 años, me quedé asombrado; era difícil de creer", comentó Lackmann.
Los investigadores han logrado medir la edad de estos peces utilizando los otolitos, que son estructuras calcificadas en el oído de los peces que muestran anillos de crecimiento, como los árboles. Sin embargo, lo realmente asombroso es que, a pesar de su edad, no presentan los signos típicos de envejecimiento biológico.
Un estudio realizado en 2021 demostró que estos peces no experimentan el acortamiento de los telómeros, un indicador común del envejecimiento en muchas especies. "No vemos un declive relacionado con la edad en estos organismos; al contrario, parecen mejorar su respuesta inmune y su capacidad para manejar el estrés", explicó la bióloga Britt Heidinger de la Universidad Estatal de Dakota del Norte.
A pesar de su notable longevidad, el futuro de esta especie es incierto. Investigaciones recientes en el Lago Rice, Minnesota, revelaron que el 99.7% de los ejemplares tiene más de 50 años, con una edad promedio de 79 años. Esto indica que casi todos los peces nacieron durante o antes de la Segunda Guerra Mundial.
La mayor amenaza a la que se enfrenta el pez búfalo de boca grande es la ausencia de generaciones jóvenes. Desde 1957, no se ha registrado ninguna camada exitosa en el Lago Rice. Aunque desovan cada primavera, las crías desaparecen a finales del verano, siendo el lucio joven el principal depredador de estas crías, calificando a los pocos que han sobrevivido desde 1957 como "anomalías estadísticas".
Además de los problemas naturales, la intervención humana ha agravado esta crisis. En Minnesota, la pesca recreativa con arco carece de regulación, lo que permite la captura indiscriminada de estos peces longevos. Walt Ford, gerente del refugio de vida silvestre en Rice Lake, describe con preocupación que "se ven montones de búfalos de boca grande desechados cerca de los lugares de pesca". La falta de información y educación en la población también contribuye al problema, ya que muchos confunden a esta especie con invasoras como las carpas, creyendo que eliminarlas beneficia el ecosistema.
Adicionalmente, las construcciones humanas, como represas, están alterando los hábitats naturales de estos peces y afectando sus rutas migratorias y áreas de desove.
Este dilema pone de manifiesto una problemática más amplia: el desinterés hacia los peces "sin valor económico". Al ser catalogados como "rough fish", su estudio y conservación han sido minimizados. Sin embargo, los búfalos de boca grande tienen un importante rol ecológico, ayudando a controlar especies invasoras y a mantener la biodiversidad en los ecosistemas de agua dulce.
Por ello, expertos como Ford insisten en la necesidad de tomar acciones urgentes. "Es fundamental que estados como Minnesota establezcan límites respecto a su pesca mientras los científicos buscan maneras de proteger esta especie invaluable", declaró. Esto no solo implica regulaciones más estrictas, sino también campañas educativas para corregir la percepción errónea del público. La salvación de este antiguo pez está en nuestras manos.