Finanzas

¡Impactante! La cadena de restaurantes Fukai se declara en quiebra tras años de crisis económica

2025-03-02

Autor: Camila

La cadena Gastronómica Fukai Limitada, conocida por su cocina asiática innovadora bajo la dirección del chef Nicolás Rosen Bermúdez, ha solicitado la apertura de un proceso de liquidación voluntaria ante la justicia. Esta decisión drástica se debe a que la empresa enfrenta pasivos que superan los $1.500 millones, con los bancos Santander e Itaú, así como Plaza Vespucio SpA y la Tesorería General, como sus principales acreedores.

Fundada hace más de trece años, Fukai comenzó sus operaciones con una distinta propuesta culinaria, expandiéndose posteriormente a la gastronomía mexicana con el restaurante Rosita. En su apogeo, la cadena llegó a tener ocho locales en ubicaciones icónicas como Paseo El Mañío en Vitacura, Patio Bellavista y Boulevard Plaza Ñuñoa.

“Hasta septiembre de 2019, el negocio de Fukai experimentaba un crecimiento sostenido y su presencia se estaba consolidando en el mercado. Sin embargo, el estallido social en octubre de 2019 tuvo un impacto devastador en nuestra operativa”, indicó la empresa a la justicia.

La situación se complicó aún más con la llegada de la pandemia en marzo de 2020, que llevó a decretar períodos de confinamiento, lo que cerró las puertas de sus restaurantes. A pesar de las dificultades, la empresa intentó adaptarse a las nuevas normativas laborales, como el aumento del sueldo mínimo y la reducción de la jornada laboral, que afectaron considerablemente sus costos operativos.

“Los años siguientes a la pandemia también estuvieron marcados por una serie de factores adversos, lo que hizo que Fukai se viera forzada a ajustar su caja ante estos nuevos desafíos. Actualmente, la compañía está en un estado de cesación de pagos crítico debido a que no cuenta con un flujo estable de fondos para cumplir con sus obligaciones”, añadió la firma.

La decisión de iniciar el proceso de liquidación no fue tomada a la ligera. En un intento por revertir la situación, los accionistas inyectaron aproximadamente $380 millones a la compañía durante el año 2024, pero la difícil realidad económica llevó a que estas medidas no fueran efectivas. Mientras tanto, el futuro de los empleados y del patrimonio culinario de la cadena se encuentra en un panorama incierto, dejando una huella en la escena gastronómica chilena que podría tardar en sanarse.

Esta situación pone en evidencia la fragilidad de la industria gastronómica, que ha enfrentado desafíos sin precedentes en los últimos años. La historia de Fukai es solo un reflejo de lo que muchas empresas están viviendo en un mercado que aún intenta recuperarse.