¿Qué está sucediendo en el mundo del helado?

Jerry Greenfield, uno de los visionarios detrás de la icónica marca de helados Ben & Jerry's, ha decidido dar un paso al costado. Su renuncia está marcada por una dura crítica hacia la influencia de Unilever, el gigante británico que adquirió la compañía en 2000.

Un grito de independencia

En un poderoso comunicado, Greenfield expresó su frustración, afirmando que la empresa ha dejado de ser un bastión de sus valores y activismo social. Con 47 años de servicio, su decisión no solo es personal, sino también política, alegando que la marca "ha sido silenciada" debido al miedo a ofender a aquellos que están en el poder, en un contexto donde los derechos civiles de múltiples grupos están siendo atacados.

Una historia de lucha y fundación

Desde su fundación en 1978 por dos amigos apasionados, la misión de Ben & Jerry's siempre ha ido más allá del simple helado. Pero la reciente gestión ha llevado a Greenfield a la conclusión de que la independencia que motivó su venta a Unilever se ha desvanecido. "Es profundamente decepcionante", declaró.

El eco de la controversia

Ben Cohen, el otro cofundador, también ha tenido su share de controversias. En mayo, fue retirado de una audiencia del Senado estadounidense tras hacer una fuerte denuncia sobre las políticas de Estados Unidos en Gaza, lo que evidencia que la lucha por los derechos humanos está en el corazón de estos cofundadores.

La empresa reacciona

A pesar de la renuncia, un portavoz de Magnum, la subsidiaria de Unilever, intenta minimizar el impacto. Aseguraron que están comprometidos con la misión de Ben & Jerry's y que buscan dialogar con Greenfield y Cohen para fortalecer su legado. Sin embargo, muchos se preguntan: ¿hasta dónde llegará este compromiso en un mundo donde los negocios y la ética son frecuentemente opuestos?