¡España e India unen fuerzas para crear un eclipse solar artificial! La impresionante misión Proba-3 despegará en diciembre
2024-11-11
Autor: Sofía
Introducción
Después de años de planificación, la esperada misión espacial Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) finalmente se encuentra lista para su lanzamiento desde la India. Encabezada por la empresa española SENER, esta innovadora misión incluye dos satélites que se sincronizarán en el espacio para llevar a cabo un histórico eclipse solar artificial destinado a estudiar la corona solar de manera directa desde el espacio.
Detalles del lanzamiento
El lanzamiento está programado para el 4 de diciembre desde el Centro Espacial Satish Dhawan en India. Esta misión representa un notable ejemplo de cooperación internacional entre la ESA y la Organización India de Investigación Espacial (ISRO), combinando la experiencia de la industria aeroespacial española con la potencia del sector espacial indio.
Tecnología de satélites
Los dos satélites se lanzarán a bordo de un cohete PSLV-XL de ISRO, conocido por ser un lanzador económico pero efectivo, capaz de colocar ambos en una órbita que alcanzará hasta 60,000 km de altitud, antes de establecerse a solo 600 km de la superficie terrestre.
Funcionamiento de Proba-3
Proba-3 es única en su enfoque, ya que los satélites operarán a una distancia de solo 150 metros uno del otro, alineados de forma precisa en un vuelo sincronizado. El Coronagraph, diseñado para estudiar la corona del Sol, estará resguardado de la intensa luz solar por un dispositivo llamado Occulter, que bloqueará el disco solar y permitirá observaciones más limpias y precisas.
Impacto en la ciencia solar
Este innovador eclipse artificial facilitará a los científicos la observación de fenómenos solares sin las interferencias provocadas por la atmósfera terrestre, mejorando así las predicciones relacionadas con el clima espacial. En el contexto actual del ciclo solar, donde se prevén importantes fenómenos solares, esta información será vital para garantizar la seguridad de las comunicaciones terrestres y el funcionamiento de los sistemas eléctricos.
Autonomía de los satélites
Los satélites de Proba-3 funcionarán como un solo sistema, utilizando avanzados mecanismos de navegación y control para calcular su posición y movimiento de manera autónoma, sin necesidad de intervención humana. Este desafío técnico representa un avance significativo para futuras misiones espaciales que busquen implementar vuelos en formación.
Duración y características del vuelo
Durante el vuelo sincronizado, que está previsto que dure unas seis horas, los satélites operarán a su altitud máxima de 60,000 km, donde la atracción gravitacional es menor, lo que resulta en un menor consumo de combustible para ajustar posiciones.
Colaboración internacional
El liderazgo español es fundamental en este proyecto, con SENER al mando de la misión para la ESA. Otras empresas españolas, como Airbus Defence and Space, han proporcionado las plataformas satelitales, mientras GMV ha contribuido al desarrollo del subsistema de vuelo en formación.
Financiación y participación
Con un financiamiento total de 200 millones de euros y alrededor del 40% proveniente de España, la participación internacional también incluye a Bélgica, que ha contribuido significativamente a la misión a través de Redwire Space y Spacebel.
Proyección futura
Proba-3 no solo es una misión científica que promete hasta mil horas de observación continua de la atmósfera solar; también es un demostrador tecnológico que podría cambiar la forma en que se estudia la corona solar, sentando las bases para exploraciones futuras en el cosmos con vuelos en formación.
Conclusiones
El enfoque en satélites en vuelo en formación podría abrir la puerta a nuevos telescopios espaciales de múltiples componentes y sistemas avanzados de interferometría. Además, podría facilitar operaciones de mantenimiento en órbita que requieran la sincronización de varias naves simultáneamente, llevando la exploración espacial a nuevas alturas.
Relevancia del proyecto
Este fascinante proyecto no solo marca un hito en la cooperación internacional, sino que también brinda una oportunidad sin precedentes para profundizar en el conocimiento de nuestro sol, vital para nuestra vida en la Tierra.