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¡Escándalo! Un periodista infiltrado en el chat del Gobierno de Trump: ¿Delitos federales en la mira por un ataque a Yemen?

2025-03-25

Autor: Benjamín

La reciente revelación sobre la inclusión accidental de un periodista en un chat secreto de altos funcionarios de la administración Trump ha encendido las alarmas sobre la seguridad en las comunicaciones gubernamentales. Según un artículo publicado por la revista The Atlantic, el periodista Jeffrey Goldberg se adentró en esta red de intercambio de mensajes que coordinaba un ataque a Yemen, lo que podría constituir una violación de delitos federales.

Goldberg, editor de The Atlantic, recordó cómo experimentó lo que describió como "un goteo intravenoso de información que el gobierno nunca pensó que los periodistas debieran recibir". La situación se tornó real para él el 15 de marzo, cuando confirmó, mientras estaba encerrado en su vehículo en un estacionamiento, la veracidad de los planes a través de las redes sociales.

"No podía creer que los líderes de seguridad nacional de EE.UU. estuvieran utilizando Signal para discutir planes de guerra inminentes", escribió Goldberg, quien al principio sospechó que era parte de una trampa de desinformación. Detalló, sin revelar información sensible, los días que pasó observando discusiones cruciales sobre un ataque que, según fuentes yemeníes, dejó 53 muertos y 98 heridos.

La inquietante revelación de Goldberg entró en detalles sobre cómo él se unió al grupo de mensajería encriptada Signal el 11 de marzo, después de recibir una invitación de una cuenta que supuestamente pertenecía a Mike Waltz, asesor de seguridad de la Casa Blanca. En este grupo de 18 miembros figuraban personalidades clave como el vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth. Desde el grupo, Goldberg recibió mensajes de Hegseth con datos precisos sobre armamento, y observó una discusión matizada sobre el ataque a Yemen.

Lo intrigante del relato es la aparición de emoticonos que acompañaban las comunicaciones sobre ataques, algo que dejó a muchos preguntándose sobre la seriedad de los altos funcionarios en un contexto tan grave. Capturas de pantalla mostraron a Waltz celebrando el inicio de los ataques con emoticonos patrióticos, mientras que un enviado especial para Medio Oriente mostró satisfacción mediante una serie de iconos emotivos.

El escándalo ha generado una intensa discusión dentro de la Casa Blanca, donde algunos funcionarios consideran que Mike Waltz podría enfrentar graves consecuencias, incluido un posible despido. La aplicación Signal, utilizada para estas comunicaciones, plantea serias preocupaciones. Expertos advierten que el uso de una plataforma no autorizada para discutir seguridad nacional podría infringir leyes federales, como la Ley de Espionaje.

Además, la posibilidad de que estos mensajes, que desaparecen tras un periodo determinado, destruyan pruebas documentales podría hacer que la situación sea aún más complicada para Waltz y otros involucrados. Esta postura se vuelve aún más irónica considerando la crítica feroz que Trump realizó a Hillary Clinton durante su campaña de 2016 sobre su manejo de información oficial, utilizando un servidor personal de correo electrónico.

Este escándalo no solo podría redefinir la política de seguridad nacional, sino que también plantea un camino inquietante hacia la democracia y la transparencia gubernamental en EE.UU. La pregunta es: ¿qué otras sorpresas nos deparará este intrincado relato?