Colo Colo había preparado todo para su anhelado debut de 2025 en La Serena, enfrentando a Santiago Wanderers en el Estadio Elías Figueroa Brander el próximo jueves 9 de enero. Sin embargo, la Delegación Presidencial de Valparaíso echó por tierra los planes al no autorizar el encuentro por el incumplimiento de algunos requisitos por parte del club local.

Luis Sánchez, gerente general de Santiago Wanderers, no pudo ocultar su emoción y, en una impactante conferencia de prensa, se dejó llevar por la tristeza, rompiendo en llanto ante los medios. "Estas lágrimas no son de cocodrilo. Estoy profundamente afectado. Me duele ver a nuestros hinchas decepcionados. La verdad es que aquí no quieren eventos deportivos masivos, y eso hace que sea muy complicado organizar cualquier actividad. Tendremos que buscar otro lugar donde se nos reciba bien, como Quillota", declaró entre sollozos.

Sánchez insistió en que la suspensión es un duro golpe: "Iba a ser el único partido que jugaríamos este año porque el estadio cerrará ahora. La autoridad no nos dejó jugar. Estamos muy amargados".

La incertidumbre crece al preguntar sobre las razones específicas de la suspensión. "Las explicaciones son muy vagas. Nos habíamos preparado para este partido desde el 20 de diciembre, y la nueva autoridad recién asumió sus funciones el 2 y 3 de enero. La primera reunión con el Delegado Presidencial fue el 3, y si había algún problema, no hubo tiempo para reaccionar", explicó.

Con desánimo, también se refirió a las complicaciones de organizar un partido contra un club de gran renombre como Colo Colo. "Tienen un calendario muy apretado. Queríamos jugar el 15 o 20, pero estaba todo ocupado. Nos vimos obligados a acoplarnos a esta fecha. Lo ideal hubiera sido jugar un sábado o domingo, pero el tiempo estaba en nuestra contra", agregó.

Para concluir, Luis Sánchez expresó su deseo de obtener respuestas claras: "En este momento, no encontramos una razón sólida que justifique la suspensión. Las razones que nos dieron son muy imprecisas. Esperamos que las autoridades expliquen exactamente por qué ocurrió esto, para que en un futuro cercano podamos volver a organizar un partido. Me duele muchísimo".

Esta situación no solo dejó a los hinchas de Wanderers decepcionados, sino que también ha generado un debate sobre la burocracia detrás de los eventos deportivos en la región. Muchos se preguntan si esta falta de apoyo a los clubes locales es una tendencia preocupante que podría afectar el futuro del fútbol en Valparaíso. ¿Podrán estas instituciones sobrevivir sin un respaldo adecuado? La historia apenas comienza.