A principios de este año, Nicolas Puech, heredero de quinta generación del icónico gigante de la moda Hermès, captó la atención mediática al declarar que destinaría su fortuna a su jardinero de 51 años. Sin embargo, la trama se volvió más oscura en las últimas semanas cuando se dio a conocer que Puech, de 81 años y sin hijos, había perdido todo su patrimonio, valorado en 13.000 millones de euros.

Se trataba de más de 6 millones de acciones de Hermès, lo que lo convertía en el mayor accionista individual al controlar un 5.7% de la empresa. Este impresionante patrimonio fue producto de un contrato firmado en 2011, bajo un acuerdo sucesorio con la fundación suiza ‘Isocrate’ como testigo.

Sin embargo, a mediados de este año, Nicolas Puech fue informado de manera alarmante que todas sus acciones habían desaparecido del banco suizo en el que las había transferido.

Según el diario Wall Street Journal, al principio, las sospechas se centraron en su exasesor financiero, Eric Freymond, quien fue llamado a declarar por un presunto fraude. No obstante, un tribunal en Ginebra concluyó que el supuesto delito era “indetectable”, ya que Freymond no tenía acceso a las cuentas de Puech desde hace varios años.

El caso ha sido remitido a un tribunal competente en materia penal en Suiza, y es posible que se solicite prisión para el exasesor. Esta sorprendente pérdida ha dejado a muchos preguntándose cómo pudo suceder, y la incertidumbre se cierne sobre la gestión de sus inversiones.

Axel Dumas, presidente actual de Hermès, ha señalado en una reciente cuenta anual que no tienen claridad sobre el paradero de las acciones de Puech, quien ha estado ausente en las últimas reuniones del consejo de administración.

En la actualidad, Hermès está valorada en 230 mil millones de euros, consolidándose como una de las empresas francesas más ricas. Es interesante notar que, en 2011, Hermès se transformó en un holding privado para protegerse de posibles adquisiciones por parte de LVMH, asegurando que la compañía permanecería en manos de los herederos de Thierry Hermès, fundador de la marca. En ese contexto, Puech no participó en el acuerdo que salvaguardó su legado.