El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado oficialmente la selección del senador cubano-estadounidense Marco Rubio como su nuevo secretario de Estado. Este anuncio, hecho el miércoles, garantiza que Rubio se convertirá en el primer latino en ocupar este importante puesto en la diplomacia estadounidense, comenzando en enero.

Trump destacó en un comunicado: “Marco es un líder muy respetado y una voz poderosa en pro de la libertad. Será un defensor de nuestra nación, un amigo de nuestros aliados y un guerrero valiente que nunca se rendirá ante nuestros adversarios”. Estos comentarios subrayan la fuerte posición que Trump espera que Rubio asuma en el escenario internacional.

Marco Rubio, nacido en Miami en 1971, se ha posicionando como un influyente halcón en política exterior, abogando por políticas agresivas frente a naciones como China, Irán, y pidiendo sanciones a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Su propósito como secretario de Estado será claro: “Trabajaré cada día para llevar adelante la agenda de política exterior del presidente Trump. Lograremos la paz mediante la fuerza”, dijo Rubio en sus redes sociales.

Además, el apoyo de Rubio a la política de Trump no es nuevo. Saltó a la prominencia nacional durante las primarias republicanas de 2016, donde inicialmente compitió con Trump, pero luego se alió al magnate neoyorquino, lo que refleja su compromiso con la administración y sus políticas.

Un aspecto que ha levantado ampollas es su reciente acusación sobre los vínculos de Hezbolá con Chile, donde expresó preocupaciones sobre la influencia del grupo extremista en el país sudamericano. Esto se une a la compleja relación que el presidente Gabriel Boric mantiene con Israel, aumentando la tensión política en la región.

Rubio es el tercer nombramiento clave que Trump anuncia para su gabinete, junto a otros destacados como Pete Hegseth, en Defensa, y Kristi Noem, en Seguridad Nacional. Este cambio de administración no solo promete ser un giro radical en la política exterior de EE.UU., sino que también moverá piezas claves en el tablero internacional.