El escándalo que ha rodeado el partido entre River Plate y Gremio en la Ladies Cup ha dejado a todos en estado de shock, especialmente debido a la situación crítica de varias futbolistas argentinas.

En un partido marcado por la tensión deportiva, las cosas tomaron un giro inesperado cuando una jugadora de River Plate fue captada haciendo gestos racistas, lo que condujo a un sinfín de controversias. Este enfrentamiento, que se llevó a cabo el pasado viernes, culminó en la suspensión del encuentro y la expulsión de River del torneo amistoso. Pero las repercusiones no han terminado aquí.

Lo más alarmante es que cuatro jugadoras del equipo, Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, fueron detenidas en la Comisaría 6 de Sao Paulo tras ser denunciadas por racismo. Mientras el resto del plantel regresó a Buenos Aires, la situación de estas cuatro deportistas se ha vuelto más complicada de lo que se esperaba.

Según fuentes cercanas, las jugadoras no solo están bajo arresto, sino que también están incomunicadas y se rumorea que han sido trasladadas a una cárcel. Este tema ha generado gran preocupación tanto en Argentina como en Brasil, donde se demanda una resolución rápida y efectiva.

Los dirigentes de River Plate que permanecen en Brasil están colaborando con la abogada local, Thaís Sankari, en un esfuerzo por conseguir la liberación de las detenidas antes de las festividades navideñas. La defensa ha presentado un habeas corpus, buscando una solución rápida, pero los procesos judiciales suelen ser lentos, especialmente durante el ajetreo típico de fin de año.

Este escándalo agrega un peso adicional a la imagen de River Plate en el ámbito internacional, con los hinchas y los expertos en el deporte clamando por justicia y una resolución urgente. La comunidad futbolística observa con atención el desenlace de esta situación que podría sentar un precedente en la lucha contra el racismo en el deporte.

La polémica ha revivido el debate sobre el racismo en el fútbol, un problema persistente en varias ligas de todo el mundo.

A medida que las festividades se aproximan, el futuro de estas futbolistas está en un hilo, y el resto del equipo y los seguidores de River Plate esperan que la justicia prevalezca antes de que la Navidad llegue.