La fortuna de Elon Musk ha alcanzado la increíble cifra de más de 300.000 millones de dólares, y mientras las acciones de Tesla se disparan, su riqueza sigue creciendo a pasos agigantados. Este auge no es casualidad; se relaciona con el impacto que la victoria de Donald Trump ha tenido sobre las expectativas del mercado. Pero, ¡eso no es todo! Musk está preparando un audaz plan para reestructurar la abrumadora deuda de Estados Unidos.

Como nuevo asesor del gobierno, Musk no solo está viendo un crecimiento en su fortuna personal, sino también en el mercado de coches eléctricos y autónomos, que espera se beneficie de posibles regulaciones favorables bajo la administración Trump. Sin embargo, su papel es mucho más ambicioso.

¡Llega DOGE! No, no estamos hablando de la popular criptomoneda, sino de un nuevo concepto que Musk ha lanzado: el 'Department of Government Efficiency', un departamento que promete revolucionar la eficiencia gubernamental. Elon ha propuesto reducir la deuda pública y el número de funcionarios en el gobierno, aunque aún se desconocen los detalles y la fecha de implementación de estas ideas.

La deuda de EE. UU. alcanza stratosféricos 35 billones de dólares, un monto que Musk califica de "insostenible". Según él, el derroche gubernamental y las vastas inyecciones de dinero para enfrentar la pandemia están llevando al país al borde de la bancarrota. La situación plantea la urgente necesidad de reformas grandes y rápidas.

En un giro inesperado, Musk ha apoyado la idea de crear una reserva federal de Bitcoin que podría utilizarse para saldar parte de esta deuda monumental. Esta idea, también ha sido respaldada por el ex-presidente Trump, quien menciona que podría ser poco convencional, pero “quizás sea el camino a seguir” para deshacerse de la gigantesca carga económica.

Durante la reciente conferencia Bitcoin 2024, Musk y Trump discutieron la posible creación de una "reserva estratégica nacional de bitcoins". Inspirada por la senadora Cynthia Lummis, la propuesta incluye acumular un millón de BTC en un período de cinco años, con el objetivo exclusivo de utilizarlo en la reducción de deuda a largo plazo.

La pregunta que queda en el aire es: ¿Logrará Musk salvar la economía estadounidense con la ayuda de la criptomoneda y su visión disruptiva? A medida que avanza el tiempo, todos los ojos están puestos en el magnate tecnológico para ver si su audaz plan se transforma en realidad.