Reinaldo Herrera, quien fue el esposo de la icónica diseñadora Carolina Herrera, falleció el 18 de marzo a los 91 años en su hogar de Nueva York. A pesar de haber pasado gran parte de su vida en América, tanto en su Venezuela natal como en Estados Unidos, también mantuvo un fuerte vínculo con España.

Reinaldo fue marqués de Torre Casa durante 17 años, un título nobiliario que data de 1722, otorgado inicialmente por el rey Felipe V. Este título le fue legado a través de una herencia recuperada en 1924 por Alfonso XIII, quien lo asignó a Alfonso de Mendoza y Esteban. Finalmente, recayó en el padre de Reinaldo, Reinaldo Herrera Uslar, antes de que él lo heredara en 1975.

Sin embargo, en 1992, el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Madrid revocó el título, revirtiendo así la orden del marqués y asignándolo a Alejandro Alfonzo-Larraín Recao. El medio Vanidades revela que esta revocación se debió a la ausencia de "hijos varones" en la familia Herrera, lo que impedía la continuidad del título, algo que era común en el pasado pero ya no se aplica, como demuestra el caso de Tamara Falcó, quien se convirtió en marquesa de Griñón sin problemas.

Pese a perder su título, el legado de Reinaldo Herrera sigue siendo notable, sobre todo en la alta sociedad y en el mundo de la moda donde, junto a Carolina, forjaron un estatus de prestigio internacional. Reinaldo fue un personaje clave en este círculo; no solo fue el consorte de una famosa diseñadora, sino que también era un respetado editor en Vanity Fair, influyendo en las tendencias y las listas de las mejor vestidas. En 1971, fue responsable de incluir a Carolina Herrera en una de estas listas, un punto de inflexión que catapultó su carrera.

Además de su trabajo en Vanity Fair, Reinaldo contribuyó a renombradas publicaciones como Town & Country, donde sus escritos sobre moda y estilo eran muy esperados por los seguidores apasionados de la moda. Su vida fue un reflejo de sofisticación y glamour que dejó una huella imborrable en la industria.