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El Rearme de Europa: ¿Qué Implica la Economía de Guerra?

2025-03-25

Autor: Camila

En el contexto actual, Europa se enfrenta a un desafío sin precedentes. La economía de guerra implica que los países movilicen recursos, capacidad de fabricación y fuerza laboral para apoyar la producción militar, especialmente en tiempos de crisis como la que vivimos hoy.

La transformación más marcada en este proceso es la suspensión temporal de la producción de bienes de consumo convirtiéndose en armamento y otros equipos militares. Las inversiones en tecnología moderna son esenciales, como menciona Penny Naas, experta en políticas del German Marshall Fund of The United States. Los nuevos sistemas de armamento requieren avance en áreas como tecnología digital, análisis de datos y comunicación segura, factores que son cada vez más relevantes en un contexto de guerra moderna.

¿A quién beneficia realmente esta economía de guerra? La doctora Naas señala que se requiere una reorientación completa de la sociedad hacia la defensa. Este cambio, aunque necesario, acarrea un alto costo, incluyendo un aumento significativo del gasto público, la posibilidad de mayor endeudamiento y ajustes en el gasto social. En este sentido, Armin Steinbach, del grupo de expertos Bruegel, argumenta que las economías de guerra pueden ser un motor para la innovación científica y tecnológica, lo cual podría beneficiar a otros sectores.

La transición a una economía de guerra no siempre es rápida y puede tomada diferentes formas según la situación. Un ejemplo histórico es la Segunda Guerra Mundial, donde Alemania pudo iniciar su rearme anticipadamente, mientras que Estados Unidos y otros aliados tuvieron que adaptarse rápidamente una vez iniciados los conflictos.

En la actualidad, estamos viendo a Rusia y Ucrania pasando por este proceso. Rusia ha aumentado drásticamente su presupuesto militar, mientras que Ukraina enfrenta una situación desesperada, destinando el 58 por ciento de su presupuesto a gastos militares, incluso con recursos limitados debido a la guerra.

Pero no solo Rusia y Ucrania están inmersos en esta economía de guerra; países como Birmania, Sudán y Yemen también están lidiando con guerras civiles, lo que causa un grave impacto en sus economías al desviar recursos hacia el sector militar.

Frente a la creciente necesidad de seguridad, la Unión Europea se vio forzada a actuar tras la reducción del apoyo estadounidense. En marzo de 2025, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un ambicioso plan de defensa de 800.000 millones de euros, llamado "ReArm Europe", que incluye préstamos a los miembros de la UE y un posible aumento del gasto militar en los años venideros.

Alemania, en particular, ha dado pasos significativos. Una nueva reforma que permite la adquisición de deuda para financiar su defensa podría reconfigurar la política de seguridad del continente. Esta movida requiere ajustes constitucionales y representa un cambio de paradigma para Europa.

Naas también señala la importancia de mejorar el acceso a la energía y la coordinación entre los países europeos. La cooperación en la investigación y el desarrollo conjunto podría ser clave para reducir costos y fomentar un esfuerzo militar más eficiente.

"A pesar de que se discute mucho sobre el fortalecimiento militar de Europa, la verdadera acción aún está en fases iniciales", comenta la experta. No obstante, Europa cuenta con buenos recursos fiscales y capacidades industriales, lo que coloca al continente en una posición relativamente sólida.