El escándalo en el fútbol chileno

Este lunes, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y la Universidad de Chile se vieron arrastradas por las críticas tras la revelación de un reportaje de Canal 13 que implicaba gestiones junto a la concesionaria Azul Azul para revertir el castigo impuesto a Maikool Muñoz Castro, quien fue objeto de un derecho de admisión por sus graves acciones en enero de este año.

El incidente ocurrió durante un amistoso en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, donde el hincha sancionado intentó ingresar de manera violenta. La Delegación Presidencial presentó una denuncia contra Muñoz, aunque esta no fue acogida por la Fiscalía. A raíz de esto, Muñoz solicitó la eliminación de su registro de admisión, apoyo que se dice fue brindado por la Universidad de Chile y Felipe de Pablo, gerente de operaciones de la ANFP.

La postura del gobierno

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, fue contundente al afirmar que las entidades del fútbol deben asumir su responsabilidad en este asunto, subrayando que Muñoz es considerado un delincuente y actualmente está bajo prisión preventiva por un posible caso de homicidio. En sus declaraciones, Monsalve enfatizó que el gobierno carece de poder para levantar sanciones, destacando que sólo puede proveer antecedentes a las instituciones privadas para que tomen decisiones.

Monsalve también se refirió a una investigación abierta contra Muñoz por agresión a un guardia en un evento deportivo, la cual se cerró por falta de antecedentes contundentes. A pesar de esto, el subsecretario dejó claro que Muñoz nunca debió estar presente en un estadio de fútbol.

Declaraciones de la ANFP

Pablo Milad, presidente de la ANFP, declaró a Canal 13 que se recopilaron todos los documentos legales relativos a Muñoz y, tras consultar a Estadio Seguro y Carabineros, ambas entidades confirmaron que no existía objeción en cuanto a su derecho de admisión, permitiendo su ingreso. Milad añadió que todos los antecedentes presentados por Muñoz demostraron que no existían cargos en su contra que justificaran su prohibición de ingreso.

Desde la ANFP se negaron rotundamente a las acusaciones de haber colaborado o facilitado acciones para beneficiar a Muñoz, reafirmando su compromiso de adherir a las normativas vigentes de admisión y aclarando que no tienen relación con ninguna barra del fútbol chileno.

Cierre del caso

Además, la Delegación Presidencial de Coquimbo corroboró que, tras la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Local, se decidió no continuar con el caso de Muñoz, al considerar que los hechos no constituían delito. La declaración finalizó resaltando que la decisión de levantar el derecho de admisión se tomó tras consultas a las autoridades pertinentes, quienes afirmaron que no habían solicitado previamente su aplicación contra Muñoz.

Respuesta de Azul Azul

Por otro lado, Azul Azul, responsable del Club Universidad de Chile, negó cualquier gestión para levantar sanciones impuestas a personas, acusando a Canal 13 de realizar denuncias sin fundamento. La entidad también condenó el uso inapropiado de una comunicación enviada a las autoridades, aclarando que se trata de un documento que debe ser presentado por obligación con respecto al uso de elementos de seguridad durante los partidos, y no tiene relación con gestiones por derechos de admisión.

Reflexiones finales

Este escándalo pone de manifiesto las profundas fisuras en la gestión de la seguridad en el fútbol chileno y la necesidad urgente de un cambio estructural en la relación entre el gobierno y las instituciones deportivas para erradicar la violencia que ha manchado este deporte en el país.