Las malas noticias no cesan en Ubisoft, una de las compañías más importantes del mundo de los videojuegos. Recientemente, la desarrolladora gala anunció un cambio drástico en sus objetivos financieros para el año fiscal 2024-2025, tras resultados trimestrales decepcionantes. La situación se agrava con el anuncio de una huelga de 3 días, convocada por STJV, el sindicato francés que representa a los trabajadores del sector, para protestar contra la imposición de regresar al trabajo presencial.

Según un comunicado oficial de STJV, "La gerencia ha decidido que todos los empleados deben volver a las oficinas tres días a la semana, sin ofrecer una justificación clara o consultar a los representantes de los trabajadores". La decisión ha generado descontento entre los empleados, que después de más de cinco años trabajando de manera remota, han adaptado sus vidas personales y laborales a este nuevo estilo.

Entre las graves consecuencias de esta decisión, STJV advierte que se podrían perder empleos, se desorganizarían proyectos en desarrollo y aumentaría el riesgo de problemas psicológicos para aquellos que decidan quedarse en la empresa. Según el sindicato, "traer de vuelta a todos los empleados a las antiguas condiciones de trabajo podría llevar a una crisis aún mayor, afectando no solo a los trabajadores, sino también a la calidad y entrega de los proyectos".

La huelga está programada para el 15, 16 y 17 de octubre, y busca tres objetivos clave: 1. Un acuerdo formal que respete el trabajo en remoto, incluyendo una verdadera negociación entre la gerencia y los sindicatos. 2. Aumento inmediato de salarios, considerando la caída en los niveles de vida en los últimos años. 3. Establecer un "diálogo social" efectivo que escuche las preocupaciones de los empleados.

Las malas noticias para Ubisoft no terminan aquí. En el último trimestre, el juego Star Wars Outlaws ha tenido un rendimiento comercial por debajo de lo esperado, llevando a la compañía a retrasar el lanzamiento de Assassin's Creed Shadows para mejorar la calidad del producto y a volver a implementar su estrategia de lanzar juegos en Steam desde el primer día.

Esta situación ha repercutido en el valor de las acciones de Ubisoft, que ha caído más de un 18% en pocas horas, y en lo que va del año, la compañía ha visto disminuir su valor bursátil en un alarmante 60%. Los inversores están preocupados y muchos llaman a una dirección más responsable, exigiendo la dimisión de los fundadores de la empresa debido a su gestión.

En medio de esta tempestad, los empleados han hecho sonar la alarma. La crisis en Ubisoft podría no solo marcar el destino inmediato de la compañía, sino también poner en la cuerda floja a toda una generación de trabajadores creativos en la industria de los videojuegos. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrá Ubisoft superar esta crisis o se enfrentará a una restructuración monumental?