En un sorprendente giro de los acontecimientos, la carrera de Medicina ha escalado posiciones y se ha convertido en la más elegida en varias universidades argentinas, incluyendo la prestigiosa Universidad de Buenos Aires (UBA) y otras instituciones privadas. Esta tendencia deja atrás a las tradicionales y populares carreras como Derecho y Psicología.

Argentina es conocida por tener un exceso de abogados y psicólogos, pero los últimos años han visto una sorprendente migración masiva hacia la formación médica. En términos de inscripción, Medicina se ha consolidado como la segunda carrera más estudiada en el país, a pesar de su alta tasa de abandono. En el periodo de 2010 a 2022, los estudiantes de Medicina han aumentado un asombroso 106.6%, mientras que los futuros abogados sólo han visto un leve incremento o se han mantenido estables.

Los números son aún más impactantes en la Universidad de La Plata, donde las inscripciones en Medicina han crecido un 175% en el mismo periodo. En la UBA, los aspirantes a médicos llegaron a 47,459 en 2022, un aumento significativo en comparación con años anteriores. Fuentes universitarias confirman que esta tendencia continúa en 2023 y 2024.

Sin embargo, este aumento de estudiantes no se traduce en una mejoría en el sistema de salud del país. La comunidad médica advierte que, a pesar del creciente número de estudiantes, la cantidad de profesionales que ingresan al sistema sigue siendo insuficiente para afrontar la crisis sanitaria actual.

Un factor clave en este fenómeno es la llegada de estudiantes extranjeros. En 2022, el 32% de los aspirantes a Medicina en la UBA eran no residentes, y la mayoría provenían de Brasil. En total, había 36,230 estudiantes extranjeros en diversas universidades argentinas. La llegada de estudiantes de países como Brasil y Ecuador, donde los accesos a sus universidades son restrictivos y costosos, ha dado un nuevo aire a las aulas argentinas.

Sin embargo, muchos de estos estudiantes regresan a sus países tras graduarse, complicando aún más la situación del sistema de salud. El Decano de la Facultad de Medicina de la UAI, Alejandro Botbol, señala que este éxodo no es exclusivo de los estudiantes extranjeros; muchos médicos argentinos también buscan oportunidades en el exterior.

Además, la escasez de médicos especializados en áreas fundamentales se acentúa por los bajos salarios, lo que desmotiva a los nuevos graduados. En un contexto donde más del 60% de los estudiantes de Medicina en universidades privadas logran graduarse, las condiciones del mercado laboral médico en Argentina generan preocupaciones.

A pesar de que el interés por la Medicina sigue creciendo, la realidad es que el sistema de salud del país enfrenta una crisis alarmante que no se puede ignorar. Este fenómeno de incremento en la demanda educativa y el contexto laboral tenso es un tema que seguirá generando debates y análisis en los próximos años. ¿Podrán las universidades y el sistema de salud adaptarse a esta nueva ola de estudiantes médicos y convertir su creciente pasión en una solución viable para la crisis? ¡Solo el tiempo lo dirá!