¡El Asombroso Festín de un Agujero Negro Revela Secretos Cósmicos Inesperados!
2024-11-09
Autor: Mateo
En un espectáculo que desafía la imaginación, tras la dramática muerte de una estrella al ser devorada por un agujero negro, los restos de este festín cósmico no solo brillan, sino que también sugieren la posible existencia de una segunda estrella, tal vez una compañera perdida de la primera.
El Fenómeno de la Espaguetización
La observación de eventos como la destrucción de una estrella por un agujero negro no es algo que se pueda presenciar a menudo; ocurre aproximadamente cada 100,000 años en nuestra galaxia. Sin embargo, estudios de millones de galaxias han permitido detectar estos raros eventos, conocidos como "Eventos de Disrupción de Marea" (TDE, por sus siglas en inglés). Este fenómeno se produce cuando una estrella se acerca demasiado al horizonte de sucesos de un agujero negro supermasivo, siendo desgarbada por las intensas fuerzas gravitatorias que la espaguetizan, es decir, la elongaban y destrozan.
Durante este dramático evento, alrededor de la mitad de la estrella es engullida por el agujero negro, mientras que el resto queda orbitando en un disco de material llamado disco de acreción. Esta actividad genera un brillo espectacular que puede ser observado en forma de radiación de rayos X.
Desde que se comenzaron a detectar estos eventos, más de cien fenómenos TDE han sido registrados. Uno de los más significativos ocurrió el 19 de septiembre de 2019, cuando un equipo en el Observatorio de Monte Palomar, California, observó el estallido AT2019qiz que provino del núcleo de una galaxia espiral barrada situada a 210 millones de años luz de distancia. La estrella que fue devorada estaba atrapada en la feroz gravedad de un agujero negro que tiene una masa un millón de veces mayor que la del Sol.
Emisiones Cuasi Periódicas y Nuevas Teorías
Después del espectacular estallido visible, un equipo liderado por Matt Nicholl de la Universidad de Queen's en Belfast, continuó observando el mismo punto en el cielo en rayos X. Para su asombro, en 2023 detectaron aumentos en el brillo de la radiación X que se repetían aproximadamente cada dos días. Esta emisión regular sugiere que podría haber un fenómeno más complejo en juego.
El área donde estas radiaciones X cuasi periódicas tienen lugar es menor de 82 años luz, lo que apoya la teoría de que la fuente de las emisiones es el material restante de la estrella que forma un disco de acreción que rodea al agujero negro. Nicholl y su equipo plantearon la teoría de que estas emisiones podrían ser causadas por la colisión de este material con otra estrella que orbita cerca del agujero negro, formando un escenario intrigante que se ilustra en la imagen que acompaña este artículo.
Dada la alta prevalencia de estrellas binarias en el universo, la idea de que la estrella devorada originalmente formase parte de un sistema binario es plausible. Tras su captura por el agujero negro, los restos de la estrella podrían haber colisionado con su compañera, explicando así las emisiones cuasi periódicas de rayos X.
Aunque esta teoría suena convincente, es importante subrayar que aún no hay evidencia directa de la existencia de la segunda estrella. futuros estudios serán fundamentales para comprender mejor el fenómeno, buscando evidencias que confirmen o desmientan esta e intrigante hipótesis.
El artículo de Nicholl y su equipo ha sido publicado recientemente en la revista *Nature*, abriendo la puerta a nuevas investigaciones y descubrimientos sobre estos eventos cósmicos fascinantes que continúan sorprendiendo a la comunidad científica.