Al llegar al final del año, muchos de nosotros nos detenemos a reflexionar sobre lo vivido, el significado de nuestras experiencias y las lecciones aprendidas. Es natural sentir que el año no ha sido productivo, como me pasó recientemente, cuando le comenté a mi pareja que me sentía estancada. Sin embargo, él me ayudó a recordar mis logros y me hizo ver que, en realidad, he crecido mucho más de lo que pensaba. Este mismo sentimiento podría resonar en ti: tu año puede haber estado lleno de crecimiento personal sin que lo hayas notado. Para facilitar tu autoevaluación, aquí tienes 9 preguntas. Si respondes afirmativamente a la mayoría, ¡felicidades! Has aprendido y crecido más de lo que imaginas.

1. ¿Has priorizado tu salud mental y física?

Dedicar tiempo a cuidar de ti mismo es un acto de amor propio. Este año, si aprendiste a decir “no” a actividades que no te beneficiaban, ya has dado un paso gigante hacia el autocuidado.

2. ¿Te has mostrado vulnerable con alguien?

La vulnerabilidad es una poderosa forma de conexión. Hablar abiertamente sobre tus miedos y debilidades no solo genera confianza, sino que también es un signo de fortaleza emocional.

3. ¿Has pedido ayuda de manera sincera?

Reconocer que no puedes hacerlo todo solo es valiente. Pedir ayuda no significa debilidad; significa que has tenido el coraje de confrontar tus limitaciones.

4. ¿Has finalizado una relación?

Terminar una relación que no era saludable para ti puede ser doloroso, pero también es un paso importante hacia el crecimiento. Aprender a elegir tu bienestar es una lección valiosa.

5. ¿Has experimentado un fracaso?

El fracaso es parte del viaje hacia el éxito. Reflexiona sobre lo que aprendiste en esos momentos difíciles y cómo te has fortalecido a raíz de ellos.

6. ¿Has aprendido un nuevo hobby o un idioma?

Aprender algo nuevo alimenta tu mente y te ayuda a salir de tu zona de confort. Cada nueva habilidad adquirida es un paso hacia un yo más fuerte y completo.

7. ¿Te has equivocado y luego perdonado?

La autocompasión es esencial. Perdonarte a ti mismo por errores pasados es crucial para crecer y avanzar en la vida.

8. ¿Has cambiado de opinión en algo importante?

Ser flexible en tus creencias a menudo refleja una mente abierta y un deseo de crecer. El cambio es una señal de adaptación y aprendizaje continuo.

9. ¿Has cultivado tus relaciones significativas?

Pasar tiempo de calidad con seres queridos es una de las inversiones más valiosas que puedes hacer en tu bienestar. Las relaciones enriquecen nuestras vidas y son esenciales para nuestro crecimiento personal.

Si respondiste afirmativamente a estas preguntas, ¡celebra tu crecimiento! Este año no fue solo un número en el calendario, sino un viaje lleno de aprendizajes y experiencias que te han moldeado como persona. Recuerda, cada pequeño paso cuenta en este hermoso viaje llamado vida.