Lácteos Rancho Los Álamos, un proyecto familiar que inició en 2002, ha transformado su enfoque en la producción lechera a lo largo de los años.

En 2011, la historia dio un giro inesperado cuando Mario Romero descubrió la raza francesa Montbéliarde, conocida por su doble propósito: producción de leche y carne. En esa época, la raza apenas contaba con unos pocos ejemplares en Colombia, lo que hizo que su elección resultara innovadora.

Intrigado por las características de esta raza, Romero decidió realizar una prueba con algunos individuos y, sorprendentemente, obtuvo resultados excepcionales. Impulsado por estos logros, incrementó su hato y adquirió material genético directamente de Francia. Hasta el día de hoy, es miembro activo de la Asociación de Criadores de Ganado de la Raza Montbéliarde y se ha convertido en un embajador de estos animales en el país.

En un paso crucial hacia su éxito, Rancho Los Álamos no solo se enfocó en la producción de leche, sino que también comenzó a procesar sus propios productos lácteos, ofreciendo tanto leche líquida como una variedad de quesos. Estos productos se distribuyen principalmente en Ubaté y a través de plataformas de entrega en Bogotá, lo que les ha permitido adaptarse a las exigencias del consumidor moderno.

El bienestar animal ha sido uno de los pilares de su crecimiento. Romero enfatiza que entender la importancia de proporcionar un entorno cómodo y agradable para el ganado ha sido clave.

La sala de ordeño, por ejemplo, ha sido diseñada para que las vacas se sientan a gusto, fomentando un ciclo de ordeño positivo donde las vacas desean volver.

Además de la adaptación del ambiente, implementan prácticas que priorizan la salud de los animales, tales como el uso de sedantes para el descornado y agujas delgadas para minimizar el dolor.

Un riguroso manejo preventivo y nutricional ayuda a evitar enfermedades comunes como la mastitis, resultando en vacas que producen entre 35 y 40 litros de leche al día, cifra que es indicativa de su excelente salud mamaria.

La alimentación del ganado, que representa entre el 32% y 35% de los costos operativos, se optimiza a través del uso de bolas de pasto de ryegrass y kikuyo.

Esta estrategia no solo les permite reducir costos, sino que también se asocian con Pecker Nutrition para desarrollar dietas personalizadas que mejoran el rendimiento de sus animales.

Romero también destaca la atención a los ciclos reproductivos, donde buscan mantener un intervalo de 100 a 115 días entre partos, garantizando una producción continua y sostenible.

¡Innovación constante! La finca ha diversificado su modelo de negocio, implementando un programa de ceba para machos que alcanza un peso de 550 a 600 kilogramos en solo 20 meses, asegurando un excelente rendimiento en la canal.

Las vacas de descarte después de 8 a 10 lactancias, también son enviadas a sacrificio, optimizando así todos los recursos posibles.

Con miras al futuro, Rancho Los Álamos está construyendo una sala equipada con cinco robots de ordeño que podrán manejar a 420 vacas, con la intención de que comience a operar en 2025.

Esta tecnología no solo aumentará la eficiencia, sino que también abordará el desafío creciente de la escasez de mano de obra calificada en el sector.

Romero afirma: “La tecnología es la solución, porque cada vez es más difícil encontrar personal capacitado para estas labores.”

El principal desafío en el horizonte es dominar el nuevo sistema y buscar oportunidades adicionales para la innovación.

"Quiero continuar trabajando con vacas, pero de una manera más eficiente. En diez o quince años, la tecnología será crucial para mantener el negocio en marcha", concluye Romero, apostando por un futuro donde el bienestar animal y la tecnología son las claves del éxito.