La medicina estética está en constante evolución y se ha convertido en uno de los campos más buscados por quienes desean mejorar su apariencia. En este contexto, los polinucleótidos emergen como una solución innovadora y efectiva que promete ser el favorito de 2025. Con un enfoque en la naturalidad y resultados sutiles, estos tratamientos están diseñados para revitalizar la piel, asegurando un aspecto radiante, firme y joven.

Los polinucleótidos, que son fragmentos de ADN, actúan estimulando la regeneración celular y la producción de sustancias esenciales como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina. La doctora Elena Jiménez, especialista en cirugía plástica y estética, y la doctora Pilar de Frutos, reconocida cirujana plástica, explican las claves detrás de este revolucionario tratamiento.

"Los polinucleótidos son productos de terapia regenerativa avanzada que reparan las células, mejorando su función y energía", explica la doctora De Frutos. Estos tratamientos se inyectan en la piel, donde las células recuperan su capacidad de generar colágeno, elastina y ácido hialurónico, lo que resulta en una dermis más joven de forma natural.

Jiménez añade que estos fragmentos de ADN son inyectados en áreas específicas como el rostro, el cuello o incluso el escote. Provenientes del esperma del salmón, su uso es seguro, ya que no generan alergias ni efectos secundarios, lo que los convierte en una opción muy atractiva para pacientes de todas las edades. La clave radica en su capacidad para desencadenar procesos regenerativos en las células circundantes, lo que estimula la producción de elementos cruciales para mantener la piel joven y saludable.

El tratamiento con polinucleótidos ha cobrado popularidad no solo por su efectividad, sino también por su carácter prácticamente inocuo. Estos no son rellenos como los que se utilizan comúnmente, sino que fomentan la actividad celular, ralentizando el envejecimiento en un enfoque holístico.

Entre sus principales beneficios, se encuentran la corrección de arrugas finas, especialmente alrededor de los ojos y en la delicada piel del cuello. Además, pueden aplicarse en áreas como el dorso de las manos y los codos, donde se suelen formar arruguitas con el tiempo. La doctora Jiménez detalla que, en la zona del codo, pequeñas inyecciones de polinucleótidos pueden mejorar significativamente la apariencia de la piel al reducir estas arrugas.

Las clínicas de medicina estética han comenzado a incorporar tratamientos basados en polinucleótidos tanto para el cuidado facial como corporal. La doctora De Frutos asegura que son especialmente efectivos en el contorno de ojos, ayudando a minimizar las arrugas y las ojeras, áreas que tradicionalmente han sido complicadas de tratar.

Este procedimiento es recomendado para todo tipo de piel y generalmente implica un protocolo de tres sesiones, espaciadas de dos a tres semanas, con un mantenimiento anual. En ciertos casos, especialmente para pieles más dañadas o envejecidas, puede ser necesaria una sesión adicional para optimizar los resultados.

La doctora Jiménez también menciona la importancia de combinar estos tratamientos con productos que contengan ingredientes activos como retinol, niacinamida o alfahidroxiácidos, que potencian la regeneración celular.

En conclusión, los polinucleótidos se presentan como una opción revolucionaria en el tratamiento estético, combinando resultados visibles con un enfoque seguro y natural. Si buscas una forma de rejuvenecer tu piel sin recurrir a procedimientos invasivos, ¡los polinucleótidos podrían ser la respuesta que estás esperando para lucir radiante en 2025!