Finanzas

¡Brasil pone freno a la recolección de datos biométricos! Prohíbe pagos por escaneo de iris

2025-01-25

Autor: Sofía

El Gobierno brasileño ha tomado una drástica decisión: prohibir que las empresas paguen a los ciudadanos a cambio de escanear y registrar sus iris. Esta medida, que entrará en vigor el próximo sábado, tiene como objetivo proteger la privacidad de los residentes y se ha implementado de manera directa a las actividades de la empresa Tools for Humanity.

La Autoridad Nacional de Protección de Datos (ANPD) ha expresado su preocupación, afirmando que ofrecer un pago por el consentimiento puede “perjudicar” la decisión real de los ciudadanos, afectando su “libre manifestación de voluntad”. Esta decisión es crucial, especialmente para aquellos en situaciones vulnerables que podrían sentirse inclinados a proporcionar su información biométrica por motivos económicos.

La legislación brasileña exige que cualquier consentimiento otorgado para el uso de datos personales sea “libre, informado, inequívoco y dado para finalidades específicas”. Las repercusiones de esta normativa podrían sentar un precedente en la protección de datos personales, ya que otros países ya han comenzado a tomar medidas similares.

La ANPD inició una investigación en noviembre del año pasado ante la creciente preocupación por la recolección de datos biométricos. Su meta es crear un sistema de identificación digital que verifique que la persona sea un ser humano y no una inteligencia artificial.

Tools for Humanity había establecido diversos puntos de recolección en São Paulo, prometiendo un pago de hasta 600 reales en criptomonedas (aproximadamente 100 dólares o 95 euros) por el escaneo del iris, lo que generó un gran interés entre miles de personas, según informaron los medios locales.

No obstante, Brasil no está solo en esta lucha por la protección de datos. Otros países, como España, también han implementado restricciones similares debido a la falta de transparencia sobre el uso de estos datos por parte de las empresas. Esta prohibición marca un hito en la defensa de los derechos del consumidor y plantea preguntas sobre el futuro de la tecnología y la ética en la recolección de datos. ¡Prepárate, porque el debate sobre la privacidad apenas comienza!