En el emocionante capítulo de este sábado de "La Divina Comida", el famoso tarotista Pedro Engel fue uno de los anfitriones y abrió las puertas de su hogar a los conocidos invitados Karol Cariola, "Krespita" Rodríguez y Memo Bunke.

El astrólogo, de 74 años y reconocido por su conexión con el mundo espiritual, sorprendió a sus comensales no solo con sus deliciosos platos, sino también al mostrarles su hogar, que rebosa de detalles místicos y decoraciones impactantes.

Pedro comenzó el recorrido diciendo: "Mi casa está llena de altares", y, al hacer un pequeño recorrido, evidenció su devoción al mostrar un altar dedicado a sí mismo, bajo la mirada cariñosa de sus visitantes.

Además, Engel mostró un conmovedor cuadro que él mismo pintó de su fallecida esposa, Alicia Isak. "Es la dueña de casa, la mamá de mis hijos. Lo pinté yo, no soy Picasso, pero me quedó bien bonita, ¿no cierto, Ali? Aquí te están recibiendo todos para mostrar tu hogar", expresó con nostalgia y amor.

Después, llevó a las cámaras a su jardín, donde había una figura de Buda de gran tamaño, una pieza de arte que consideró muy significativa. "Este Buda llegó de Tailandia en un container y es un regalo de mi hijo Simón. Nos trae la paz, el amor, sobre todo la paz. A mí me gusta en las tardes, cuando ya se va el sol, sentarme a conversar con él", compartió Engel, revelando su ritual personal de conexión con la calma y la espiritualidad.

La revelación más impactante vino cuando Pedro habló de su consultorio, un espacio que fue su lugar de trabajo durante 50 años. "Esta es mi reliquia. Mi consulta. Por 50 años atendí ahí", dijo, evocando recuerdos de su larga y exitosa carrera en el tarot y la astrología, marcada por el deseo de ayudar a otros.

Tanto en la cocina como en su decoración, Pedro Engel mostró que su vida es una combinación perfecta de arte, amor y conexión espiritual. ¡No te pierdas la oportunidad de ver su mundo y aprende más sobre la sabiduría que comparte!