El fútbol chileno se encuentra en una encrucijada. Este jueves, el Consejo de Presidentes aprobó el controvertido artículo 11 de las bases del torneo de la Segunda División Profesional, que estipula que la competencia se lleve a cabo exclusivamente con jugadores Sub 23. Esto ha generado una fuerte controversia en el ámbito futbolístico nacional.

La decisión, respaldada por la mayoría de las autoridades de los clubes de Primera A y B, contrasta con la contundente oposición del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), que ha emprendido una campaña para rechazar esta modificación. La organización que representa a los futbolistas ha lanzado una clara advertencia: la convocatoria a un paro es inminente y parece inevitable.

“Cualquier acción que se deba tomar como gremio comenzará con la discusión entre nuestros futbolistas, y son ellos quienes decidirán los pasos a seguir”, señaló recientemente Gamadiel García, presidente del Sifup, en declaraciones a BioBioChile. Esta posición ha puesto a los clubes y a los jugadores en un tira y afloja que podría desestabilizar aún más el escenario del fútbol en el país.

Además, el periodista Marco Escobar de DirecTV Sports informó que el Sifup ya ha programado una asamblea de capitanes para la próxima semana, donde se votará la posible paralización del torneo como manifestación de rechazo a esta decisión.

División dentro de la categoría

En la reunión de la ANFP, la situación era tensa y la categoría llegó completamente dividida. De un lado, siete clubes, incluyendo Trasandino, Concon National, General Velásquez, Deportes Rengo, Ovalle, Real San Joaquín y Provincial Osorno, respaldaron el artículo 11. Algunos presidentes incluso defendieron apasionadamente la necesidad de este cambio, argumentando que beneficiará el desarrollo de los jugadores jóvenes y atraerá más inversión.

En el bando opuesto, San Antonio Unido, Deportes Concepción, Deportes Puerto Montt y Deportes Linares se opusieron, respaldándose en los exitosos resultados de ediciones anteriores del torneo que no exigían esta restricción de edad. Guillermo Lee, presidente de San Antonio Unido, hizo un llamado a reconsiderar esta modificación, indicando que su implementación podría afectar la competitividad del campeonato.

La tensión entre la dirigencia y los jugadores parece intensificarse, y con el Sifup al borde de un paro, el futuro del torneo Sub 23 queda en un hilo muy delgado. ¿Qué decisiones tomarán los futbolistas en esta crítica situación? ¡Mantente informado, porque el desenlace de esta historia podría cambiar el rumbo del fútbol chileno para siempre!