Nuevos desafíos emergen para el Grupo Sartor, que atraviesa un momento crítico tras la reciente revocación de su existencia como Administradora General de Fondos (AGF) por parte de la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF). Este cambio ha desatado una serie de acciones legales y acusaciones que podrían cambiar el paisaje del sector financiero en la región.

Credicorp, el holding peruano y uno de los principales financiadores de los fondos de Sartor, ha tomado medidas drásticas. Este domingo, su abogado Juan Domingo Acosta presentó una querella en la que se acusa a Sartor de estafa, violaciones a la Ley de Mercado de Valores, delitos bajo la Ley de Sociedades Anónimas y negociaciones incompatibles.

Aunque los detalles de la denuncia no nombran a individuos específicos, se cree que está dirigida principalmente contra la cúpula de Sartor. Credicorp ha indicado que busca proteger los intereses de sus inversionistas y demandará indemnizaciones por las serias irregularidades encontradas.

En las últimas semanas, Credicorp ha estado en el centro de este escándalo. Denunció ante la CMF que Sartor estaba canalizando inversiones de sus fondeadores hacia otros fondos que también gestiona Sartor, con la aparente intención de salvar esos fondos que han estado en problemas y de financiar empresas vinculadas a Sartor.

Según las estimaciones de Credicorp, los fondos de Sartor en Perú estarían invirtiendo entre 54 millones y 86,16 millones de dólares en empresas controladas por sus propios directivos: Emprender Capital Servicios Financieros y Mikopo.

¿Compra Hostil a la Vista?

Frente a esta ofensiva legal, Sartor ha respondido enérgicamente, negando cualquier conocimiento de la demanda. Afirma que está lidiando con un competidor agresivo que ha vulnerado acuerdos de confidencialidad para obtener información privilegiada y que tiene la intención de realizar una compra hostil de sus activos a precios de liquidación.

Sartor reveló que ya había habido negociaciones para la compra de sus activos, las cuales comenzaron a gestarse a principios de diciembre de 2023, cuando Credicorp empezó a solicitar información sobre los activos de Sartor. A pesar de que se compartieron estados financieros y detalles de los fondos, Sartor sostiene que Credicorp ha contradecido su propia posición, alegando que ahora no tiene conocimiento de dicha información.

En septiembre de 2024, Sartor asegura que recibió una oferta hostil por parte de Credicorp, que se realizó a un 50% del valor inicialmente propuesto en mayo. Esto desató una serie de tensiones, y Sartor finalmente decidió plantear por escrito su incomodidad con las negociaciones, debido a la hostilidad percibida por parte de Credicorp.

Por si fuera poco, la CMF ha puesto su atención también en la empresa Azul Azul, que controla el club de fútbol Universidad de Chile. Michael Clark, presidente y nuevo controlador de Azul Azul, ha sido requerido por la CMF para proporcionar información sobre la adquisición del fondo privado Tactical Sport, indagando si se han cumplido los requisitos legales y los tiempos correspondientes en esta transacción.

Este conflicto entre Sartor y Credicorp no solo afecta a las partes involucradas, sino que también podría tener repercusiones más amplias en el sector financiero en la región, generando incertidumbre entre los inversionistas. La situación se torna cada vez más tensa y los próximos pasos de ambas compañías serán fundamentales para determinar la estabilidad futura del mercado.