El rey británico, Carlos III, ha decidido cancelar sus actividades programadas para este viernes tras ser ingresado temporalmente en el hospital debido a efectos secundarios del tratamiento que sigue para combatir el cáncer.

Según un comunicado del Palacio de Buckingham, el monarca recibió tratamiento médico el jueves por la mañana y experimentó efectos secundarios "que requirieron un breve periodo de observación en el hospital".

Aunque ya se encuentra de vuelta en su residencia de Clarence House, el rey se vio forzado a posponer actividades importantes, incluidos actos programados para esa tarde y para el viernes. Tenía planeado recibir las credenciales de embajadores de tres países y participar en cuatro eventos públicos en Birmingham, en el centro de Inglaterra.

El rey expresó su deseo de reprogramar estos compromisos lo antes posible y pidió disculpas a aquellos involucrados en la organización de estos eventos, según fuentes del palacio.

Carlos III fue trasladado al hospital London Clinic, donde ya se le había atendido anteriormente por su condición. A pesar de la hospitalización, ya está de regreso en su hogar y ha continuado con algunas tareas administrativas y llamadas planes.

Buckingham Palace no prevé importantes cambios en la agenda futura, aunque se mencionó que podría haber una ligera reducción en sus actividades para facilitar su recuperación, especialmente considerando su próxima visita de Estado a Italia programada para dentro de diez días, que no ha sufrido modificaciones.

A pesar de la reciente hospitalización, se subrayó que esto es un evento aislado dentro de su tratamiento, y se reafirmó que la lucha del rey contra el cáncer continúa progresando de manera positiva.

Es notable que Carlos III ha reanudado su agenda pública casi un año después, participando activamente en diversos eventos, incluida una recepción para medios regionales esta misma semana. Este fuerte compromiso con sus deberes públicos resalta su determinación mientras enfrenta su desafío de salud. Sin embargo, los aficionados a la realeza y la opinión pública se mantienen atentos a su bienestar y a cómo se manejará su agenda en los próximos días.