La situación en Valencia tras el paso de la DANA, un fenómeno climático extremo, ha dejado a 217 personas fallecidas y a miles de damnificados que enfrentan la destrucción de sus hogares. Las imágenes de la ciudad son desgarradoras: calles anegadas, edificios destrozados, y una comunidad que se esfuerza al máximo para ayudar a aquellos que han perdido todo.

Sin embargo, además de la tragedia, hay un creciente descontento entre la población. Muchos valencianos acusan al gobierno español de no haber proporcionado la ayuda adecuada y de no haber emitido alertas suficientes que les hubieran permitido prepararse para este evento catastrófico.

Los rescatistas siguen luchando contra el tiempo en busca de desaparecidos, mientras el ejército advierte que la cifra de muertos podría aumentar aún más en los próximos días. Según el director de Climatología de AEMET, José Ángel Núñez, la magnitud de esta catástrofe puede compararse con las tragedias más severas que ha vivido España en décadas.

Pero, ¿qué llevó a que Valencia sufriera tan gravemente las consecuencias de la DANA? Un análisis de BBC Mundo destaca cuatro factores clave que contribuyeron a esta situación.

1. Niveles de precipitación récord

Primero, los niveles de precipitación han batido récords. Durante la DANA, se registraron hasta 500 litros de agua por metro cuadrado en cuestión de horas, una cantidad equivalente a lo que se espera en un año completo. Esta enorme acumulación de agua saturó rápidamente los suelos, provocando inundaciones repentinas que impidieron una respuesta adecuada de emergencia.

2. Falta de alertas efectivas

El segundo factor ha sido la falta de alertas efectivas. A pesar de que AEMET lanzó una advertencia máxima el 29 de octubre, las autoridades no tomaron medidas excepcionales para proteger a la población. El presidente de la Comunidad Valenciana minimizó la amenaza, asegurando que el temporal disminuiría, lo cual no ocurrió. Este tipo de mensajes confusos llevaron a muchos a continuar con sus actividades cotidianas, ignorando el peligro inminente.

3. Urbanización de áreas inundables

El tercer factor es la urbanización de áreas inundables. Valencia ha permitido el desarrollo en zonas de alto riesgo, donde construcciones se levantan a lo largo de cursos fluviales que pueden desbordarse en momentos de crisis. Aunque ha habido alertas sobre este problema desde inundaciones pasadas, poco se ha hecho para prevenirlo. Cientos de personas viven en barrios que, a pesar de estar en zonas de riesgo, siguen creciendo, exponiéndose a inundaciones cada vez más severas.

4. Cambio climático

Finalmente, el cambio climático ha agravado la situación. Las condiciones extremas de calor en el Mediterráneo están creando fenómenos meteorológicos más destructivos y frecuentes. Los climatólogos advierten que el calentamiento global no es un problema del futuro, sino una realidad que estamos viviendo hoy, afectando directamente la capacidad de respuesta ante desastres naturales.

La DANA ha puesto de relieve la necesidad urgente de reformas en la gestión del riesgo de inundaciones y la planificación urbana en Valencia para evitar que tragedias como esta se repitan.

Lo que queda ahora es reconstruir, aprender de los errores y garantizar que la protección de la ciudadanía sea una prioridad en la agenda de las autoridades.