(Enviado especial a Arabia Saudita) ¿Qué precio tiene la gloria? Para el magnate saudita Yazeed Al Rajhi, no tiene precio y este viernes hizo historia al convertirse en el primer piloto de Arabia Saudita en ganar la clasificación absoluta del Rally Dakar, y lo hizo en su propio país. Este empresario de 43 años alzó su bandera con orgullo al estar sentado en el techo de su Toyota Hilux, logrando la victoria en su undécimo intento en la competencia más dura del mundo. Además, marcó un hito: no había un piloto privado ganador desde hacía 25 años, concretamente desde Jean-Louis Schlesser en 2000.

Yazeed Al Rajhi no es el típico amante de la aventura que Thierry Sabine, el creador de esta icónica carrera, soñaba cuando fundó el Dakar. La carrera, originada tras la intrépida experiencia de Sabine en 1977 que involucró su rescate en el desierto, inicialmente buscaba promover el automovilismo amateur, pero no tardó en atraer a celebridades del deporte.

Desde 2015, Al Rajhi ha estado compitiendo en el Rally Dakar y logró su primera victoria de etapa en Argentina, donde previamente había debutado en el Campeonato Mundial de Rally (WRC) en 2008. Después de enfrentar algunas dificultades en el mundo del rally, decidió centrarse en el Rally Raid. También es importante destacar que su equipo, Yazeed Racing, ha logrado imponerse en eventos significativos, como su reciente triunfo en el Desafío Ruta 40, que forma parte del Campeonato Mundial de Rally Raid.

Pero, ¿cómo ha logrado un entusiasta como él practicar automovilismo de élite durante tanto tiempo? La respuesta está en su impresionante fortuna, valorada en aproximadamente 2.000 millones de dólares, según Forbes. Su familia posee un conglomerado que incluye el Al-Rajhi Bank, con activos que superan los 49 mil millones de dólares, y una división de acero que controla el 80% del mercado saudí. Sin olvidar su marca de agua, que es sponsor del Rally Dakar, y una cadena de hamburgueserías que añade a su portfolio.

Después de las etapas diarias, Al Rajhi se tomaba un tiempo para atender su holding, que emplea a cerca de 25 mil personas. También cuenta con un experimentado navegante, Timo Gottschalk, quien ha sido fundamental en su éxito. Gottschalk, ex asistente de Carlos Sainz, tiene un impresionante historial en el Dakar, incluyendo una victoria en 2011 junto a Nasser Al Attiyah.

Nacido el 30 de septiembre de 1981 en Riad, Yazeed no es un aficionado al fútbol, pero comparó su victoria con la histórica victoria de su selección ante Argentina en la Copa del Mundo de Qatar 2022. En un diálogo con Mundo Deportivo, enfatizó su emoción y reveló que si otro saudita gana el Rally Dakar en los próximos diez años, donará 10 millones de rials sauditas, unos 2.5 millones de dólares. "Llevo mucho tiempo esperando este día y creo que ganar el Dakar no será fácil para otros pilotos de Arabia Saudita", afirmó.

Desde joven, Yazeed buscó un deporte que le apasionara y, decidido a seguir los pasos de su ídolo Abdullah Bakhashab, el ex piloto saudita del WRC entre 1998 y 2002, se dedicó al automovilismo. Su constante deseo de aprender lo llevó a adquirir valiosos conocimientos de pilotos más experimentados, como Sainz.

Ha invertido una fortuna cada año para mejorar su capacitación y equipo. Se estima que gasta alrededor de 2 millones de dólares anualmente para optimizar su participación en el Rally Dakar. Este año, los gastos aproximados fueron los siguientes:

- Asistencia al equipo Overdrive: 300 mil euros - 3 motorhomes: 100 mil euros - 4 camionetas de asistencia: 24 mil euros - Avión para trasladar su Toyota: 96 mil euros - Participación en el Rally de Marruecos: 180 mil euros - Camioneta nueva para la carrera: 890 mil euros - Combustible: 19 mil euros - Staff (12-14 personas, incluyendo cocineros y masajistas): 136 mil euros - Amortiguadores: 80 mil euros

El total asciende a 1.825.000 euros o dos millones de dólares.

En esta 47ª edición del Rally, Al Rajhi supo aprovechar los abandonos de sus competidores, incluyendo a sus amigos Carlos Sainz y Sébastien Loeb, para asegurar su victoria. A pesar de la presión del sudafricano Henk Lategan, que también compitió con una Hilux, Al Rajhi mantuvo su ventaja en las etapas finales y se consagró campeón. "Ha sido la edición más dura en mis 11 participaciones. Timo me ha ayudado muchísimo, tiene mucha experiencia", comentó emocionado tras recibir su premio en el campamento de Shubaytah, donde celebró su victoria agitando la bandera de su país desde el techo de su vehículo.

Este triunfo no solo marca un capítulo en su carrera, sino un hito para el automovilismo saudita, prometiendo abrir nuevas puertas para los futuros talentos en el deporte. Yazeed Al Rajhi ha demostrado que con pasión, dedicación y un poco de inversión, los sueños pueden hacerse realidad!