Recientemente, la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales de la Universidad Católica de Valencia (UCV) llevó a cabo una jornada especial dedicada al análisis de las víctimas de la violencia de hijos hacia padres, un fenómeno también conocido como filioparental. En este encuentro, participó Vicente Garrido Genovés, considerado el mayor experto en psicopatía de España y catedrático de Educación y Criminología en la Universidad de Valencia (UV).

Garrido, que se destaca como psicólogo forense, es una figura consultada con frecuencia en procesos judiciales por su extensa experiencia en el estudio de la psicopatía, la infancia desadaptada y la criminalidad violenta. Ha publicado obras célebres como “Cara a cara con el psicópata”, “Amores que matan: Acoso y violencia contra las mujeres” y “True Crime: La fascinación del mal”. Su trabajo ha influido considerablemente tanto en académicos como en profesionales fuera de nuestras fronteras.

Durante la jornada, Garrido abordó la problemática del síndrome del emperador, un fenómeno que describe cómo algunos hijos manipulan a sus padres, llevando a situaciones de sufrimiento emocional muy intensas. Según sus investigaciones, se estima que hay alrededor de cinco mil casos anuales en España, aunque las cifras reales podrían ser mucho más alarmantes.

Garrido argumenta que la raíz de este comportamiento puede encontrarse en los cambios sociales que dificultan la labor educativa de los padres. La presión económica, la falta de tiempo para convivir con los hijos y una cultura que prioriza la independencia y el poder adquisitivo de los jóvenes juegan un papel crucial en esta problemática. "No se educa para la libertad responsable; esto contribuye a que existan casos extremos en este tipo de dinámica familiar", dijo.

El catedrático también advirtió sobre las señales de alarma que pueden indicar psicopatía en niños. Comportamientos como la falta de empatía, la persistente manipulación o la crueldad hacia los animales son indicadores preocupantes. Sin embargo, enfatiza que no se debe etiquetar a los niños con estos términos hasta que alcancen la adultez, para evitar alarmar a las familias.

En cuanto a la educación, Garrido recalcó la importancia de desarrollar competencias sociales y morales en los niños, enseñándoles a discernir comportamientos abusivos y protegerse de potenciales psicópatas. Según él, hay que educar en la "libertad responsable", promoviendo que los jóvenes reconozcan el valor del esfuerzo y el sacrificio, más allá de la satisfacción inmediata y los bienes materiales.

Uno de los puntos más impactantes de su discurso fue la crítica a la forma en que las sociedades actuales, orientadas hacia el hedonismo y la falta de escrúpulos, permiten que los psicópatas prosperen. Garrido alertó sobre la cultura que presenta a figuras controvertidas como Elon Musk como modelos a seguir, lo que podría ser “música celestial para la mentalidad del psicópata”.

Cuando se le preguntó acerca de la existencia de psicópatas en el entorno laboral y social, Garrido subrayó que la manipulación y el egoísmo son patrones comunes en esos ámbitos, donde muchos logran escalar posiciones de poder sin mostrar verdaderas habilidades o logros profesionales. En este sentido, mencionó que figuras como Trump y Putin han sido calificadas como psicópatas, no solo por su comportamiento, sino por la forma en que utilizan la mentira y la manipulación para alcanzar sus fines.

Al final de la jornada, Garrido reiteró la importancia de una educación sólida en valores y una mayor conciencia social sobre la psicopatía, instando a los padres a estar alertas y a buscar ayuda profesional ante síntomas preocupantes en el comportamiento de sus hijos. En un mundo cada vez más complejo, el conocimiento y la prevención son las mejores herramientas para combatir estos fenómenos.