La Fundación Bioparc y la protectora Adopta un Perro Abandonado (Aupa) han llevado a cabo una emocionante edición de su famoso desfile de perros en adopción, donde los protagonistas han sido los animales damnificados por la devastadora dana. Este evento, que ya cuenta con 24 ediciones, reunió a 30 perros en busca de un hogar, y al menos la mitad de ellos pudo haber encontrado familia. Durante el desfile, 22 perros, incluyendo varios rescatados de la dana, mostraron su ternura y deseos de ser adoptados, y tres de ellos ya han sido 'preadoptados'.

Entre las conmovedoras historias destaca la de 'Fiore', un perro de 13 años que, después de una década buscando un hogar y participando en desfiles, finalmente encontró a su dueña, Esther. Además, Vodka, una joven perra de solo un año, también ha sido adoptada. Desde Bioparc se hace un llamado a la responsabilidad, recordando que estos animales 'no son juguetes' y que su incorporación a la familia requiere compromiso.

La crisis provocada por la dana ha tenido efectos devastadores no solo en las personas, sino también en muchas mascotas. Tres de los seis perros rescatados eran propiedad de un hombre 'sin techo' de la zona cero, que lamentablemente no pudo hacerse cargo de ellos. Los demás animales provienen del Hospital Veterinario de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, que ha atendido a cerca de 300 animales rescatados, incluyendo perros, gatos, caballos y otros animales que se encontraban en situación crítica tras la riada.

Equipos de bomberos voluntarios provenientes de Alemania y Francia han participado en rescates extremos, recuperando mascotas de viviendas inundadas y en condiciones precarísimas. Gracias a la implantación de microchips, diez mascotas han podido ser reunidas con sus dueños, aunque otras aún permanecen en acogida mientras sus familias se recuperan de la tragedia.

Entre las historias desgarradoras, Victoria Sánchez, vecina de Valencia, busca desesperadamente a sus dos perros perdidos, Mambo y Quina, tras perder a su esposo en la devastadora dana que arrasó su hogar en Cheste. Mientras tanto, está en busca de sus compañeros peludos y mantiene la esperanza de encontrarlos.

El paisajismo solidario ha sido abrumador. Los almacenes de Bioparc se han llenado de donaciones, incluyendo toneladas de pienso y materiales para atender a los animales afectados. La Consellería de Agricultura ha tenido que habilitar espacios adicionales para gestionar el gran volumen de ayuda que está llegando, no solo de Valencia, sino de toda España y otros países. Esto ha sido fundamental para apoyar a refugios y protectoras que han sufrido las consecuencias de la catarata.

A pesar de las adversidades, la respuesta comunitaria ha demostrado ser un faro de esperanza en medio de la tragedia. Bioparc y el CEU continúan trabajando incansablemente para garantir que las mascotas que quedaron atrapadas o perdidas durante la dana reciban la atención y el cariño que necesitan. Este es un momento crucial en la reconstrucción no solo de vidas, sino también de corazones.