La alarmante escasez de psicólogos en el Área Sanitaria Norte está impactando gravemente a diversos colectivos sociales que brindan apoyo a pacientes con enfermedades crónicas y a sus familias. Esta falta de profesionales está obligando a estas organizaciones a desviar sus recursos económicos para la contratación de especialistas que puedan proporcionar atención a sus usuarios, lo que pone en riesgo muchas de sus actividades vitales.

Pilar Jurado, presidenta de la Asociación de Fibromialgia, señala que la situación ha alcanzado un punto crítico. "Ante el incremento de las listas de espera, con citas programadas para dentro de dos meses, decidimos contratar un psicólogo para nuestra asociación", explica. Para los pacientes de fibromialgia, tener acceso a sesiones de terapia es imprescindible, ya que estas les ayudan a aceptar su condición y a obtener herramientas que les permiten manejar su enfermedad de manera más efectiva.

La alternativa de la sanidad privada

Además, Pilar subraya la importancia de la ayuda psicológica: "Es fundamental para nosotros poder contar con este apoyo", lamenta mientras denuncia que muchos miembros de la asociación se han visto obligados a recurrir a la sanidad privada, una opción que consideran penosa y poco accesible para muchos.

Este problema no es exclusivo de la Asociación de Fibromialgia; otros colectivos también enfrentan retos similares. El efecto en la salud mental de las comunidades es preocupante, pues el acceso limitado a terapia puede intensificar la angustia y el sufrimiento de aquellos que ya luchan contra enfermedades serias.

Las autoridades locales y la administración sanitaria necesitan tomar cartas en el asunto y abordar urgentemente esta crisis. Si no se implementan soluciones eficaces, los colectivos sociales seguirán sufriendo, y lo que es aún más grave, los pacientes no recibirán la atención que merecen. ¡Es hora de que se escuche nuestra voz y se actúe rápido!