El temor que existe sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo no es nuevo. Sam Altman, CEO de OpenAI, ha expresado sus preocupaciones sobre esta situación. Sin embargo, se espera que la transformación en el mercado laboral sea gradual, proyectándose a lo largo de la próxima década.

A pesar de esto, una empresa de desarrollo de software en Canadá ha decidido dar un paso audaz y, atrapada por el entusiasmo descontrolado, su fundador despidió a todo su equipo para reemplazarlo con tres herramientas de IA que, según él, realizarían el trabajo más rápido y con menos errores.

Wes Winder, el desarrollador detrás de esta drástica decisión, anunció en sus redes sociales que había tomado la decisión de prescindir de su equipo humano. En su mensaje compartido en X, declaró: "Despedí a todo mi equipo de desarrollo. Los reemplacé con o1, Lovable y Cursor. Ahora envió 100 veces más rápido con un código 10 veces más limpio. Open AI o3 está llegando y el 90% de los trabajos de desarrollo no sobrevivirán".

No obstante, lo que ocurrió después de esta afirmación probablemente no sea lo que Winder esperaba. Pocos días después, y de manera más discreta, publicó una oferta de empleo en LinkedIn buscando programadores con experiencia.

La publicación decía: "¿Algún desarrollador web que sea bueno con React / Remix / Supabase buscando algo de trabajo extra? Puede que tenga algo de trabajo para ti. Responde con tu portafolio y me pondré en contacto". Las respuestas comenzaron a llegar rápidamente, especialmente después de que su mensaje original se viralizara en Reddit.

En respuesta a las críticas recibidas, Winder admitió: "Creo que falta mucho contexto cuando las cosas se salen de control así en las redes sociales. Definitivamente he aprendido muchas lecciones diferentes".

Aunque la tendencia a adoptar la IA avanza rápidamente, empresas como Amazon están incorporando la inteligencia artificial para facilitar las tareas de sus ingenieros, permitiéndoles concentrarse en el desarrollo real en lugar de en la burocracia.

En una perspectiva más amplia, figuras líderes en la industria tecnológica, como Mark Garman de AWS y Jensen Huang de NVIDIA, han dejado claro que la IA no es un reemplazo para los programadores, sino una herramienta para aumentar la productividad. Garman afirmó que, en el futuro, los ingenieros no necesitarán programar de la misma manera, ya que la IA podrá hacerlo por ellos en un lenguaje más natural y accesible.

Huang reforzó esta idea, sugiriendo que el papel de los desarrolladores cambiará hacia la supervisión y dirección de las herramientas de IA para crear nuevos productos, en lugar de la simple codificación. "Nuestro trabajo es crear tecnología informática para que nadie necesite programar. Ahora, cualquiera, en todo el mundo, puede ser programador. Este es el milagro de la inteligencia artificial", concluyó Huang en una reciente entrevista.

Este episodio resalta la urgencia de adaptarse a los cambios que trae consigo la IA, y sugiere que la colaboración entre humanos y tecnología es el camino hacia un futuro más eficiente. A medida que la IA continúa evolucionando, la demanda de habilidades en programación y supervisión de IA también está destinada a crecer, lo que indica que, en vez de ser sustituidos, los programadores podrían encontrar nuevas y emocionantes oportunidades.