¡Increíble! Un gol de Ousmane Dembélé en el minuto 92 desató la alegría en el Parque de los Príncipes, llevando al PSG de Luis Enrique a la victoria en la Supercopa de Francia contra el Mónaco con un ajustado 1-0. Este triunfo marca el título número 13 para el equipo parisino en esta competencia, consolidando aún más su dominio en el fútbol francés bajo la dirección del técnico asturiano, quien suma ya cuatro trofeos desde su llegada a la capital.

El partido, celebrado en Doha, fue una muestra clara del control del PSG sobre el juego, aunque su efectividad en la finalización dejó mucho que desear. A medida que el reloj avanzaba y parecía que ambos equipos se prepararían para una tanda de penaltis, Dembélé apareció como un héroe, aprovechando un brillante desmarque de Fabián Ruiz, que lo dejó ante una portería vacía. ¡Directo al grano! El delantero francés no falló y selló la victoria en el último suspiro.

Con un PSG destacándose como líder indiscutible en la Ligue 1, aterrizó en Qatar como gran favorito frente a un Mónaco que lucha por encontrar su mejor forma, distanciándose ya a 10 puntos en la tabla. A pesar de su superioridad teórica, el conjunto de Luis Enrique no pudo concretar sus oportunidades ante un Mónaco que, aunque defensivo, mostró destellos ofensivos que preocuparon en ciertos momentos a los parisinos.

Los problemas de eficacia en la delantera continúan siendo un tema recurrente para el PSG. En Doha, Dembélé fue utilizado como delantero centro, respaldado por Kang-In Lee y Doué, aunque el entrenador, tras observar la dificultad para marcar, realizó ajustes al incluir a Sergio Ramos y Barcola. Esta decisión resultó crucial al final del partido.

La segunda parte trajo consigo una transformación total en el juego. El Mónaco, aliviado, se lanzó hacia adelante, mostrando una actitud más decidida y generando oportunidades peligrosas, como un intento del prometedor Ben Seghir que fue salvado de manera espectacular por Gianluigi Donnarumma. Un disparo espectacular de Maghnes Aklouche se estrelló contra el palo, escandalizando a los seguidores del PSG que esperaban un desenlace dramático.

El cambio de Fabián Ruiz por un Neves prácticamente ausente resultó ser la chispa necesaria. El internacional español demostró su talento y visión, permitiendo que Dembélé anotara el gol que escribió su nombre en los libros de historia del PSG, llevándolo una vez más a la gloria de la Supercopa de Francia. ¿Puede el PSG mantener este momentum triunfador a lo largo de la temporada? Solo el tiempo lo dirá.