La tragedia de la DANA, que ha estado azotando España desde el pasado martes, ha dejado un rastro devastador, con más de 210 víctimas mortales y centenares de desaparecidos en la Comunidad Valenciana. Este fenómeno meteorológico, conocido como la 'gota fría del siglo', también ha afectado a otras regiones, entre ellas Catalunya, donde se han emitido cientos de avisos de alerta amarilla y naranja, especialmente en las Terres de l'Ebre.

En respuesta a la catástrofe, fuerzas de seguridad de todo el país se han movilizado hacia Valencia. Policías de diversas localidades, incluidos Mossos d'Esquadra y Ertzaintza, se han unido a los esfuerzos de rescate y apoyo en las zonas más afectadas. Esta colaboración es esencial para manejar la situación crítica que enfrentan muchas comunidades.

Una de las iniciativas más conmovedoras proviene del chef Guillermo Micó Calatayud, quien ha estado cocinando paellas y fideuá para los damnificados de Alcáy, mostrando que incluso en tiempos de crisis, la solidaridad puede brillar.

Las aseguradoras han reportado más de 10,000 vehículos dañados en Algemesí debido al desbordamiento del río Magro, y se ha establecido una oficina de atención para ayudar a los afectados a gestionar las reclamaciones necesarias.

Datos recientes indican que aproximadamente 325,000 personas se encuentran en la llamada 'zona cero' de la DANA en Valencia, donde el impacto ha sido devastador. La Universitat de Valencia estimó que más de 75,000 viviendas podrían estar afectadas, lo que resalta la magnitud de la tragedia.

En un desgarrador hallazgo, se ha confirmado la muerte de una mujer de 26 años, embarazada, en Riba-roja, elevando el dolor de las familias afectadas. Ante esta crisis, el grupo sanitario de respuesta inmediata ha comenzado a trabajar con el objetivo de prevenir riesgos epidemiológicos que puedan surgir tras las inundaciones.

Además, un contingente de Cruz Roja Catalunya ha viajado a Valencia para apoyar la recuperación de la zona, proporcionando ayuda y recursos esenciales a los residentes.

Por otro lado, la Generalitat Valenciana ha implementado restricciones de movimiento en 11 municipios más afectados, incluyendo Aldaia y Catarroja, para garantizar la seguridad de la ciudadanía mientras continúan las labores de limpieza y rescate.

Las críticas hacia la gestión de la crisis no se han hecho esperar, siendo un médico forense un ejemplo de ello, al calificar la respuesta institucional como "la peor gestión de una tragedia natural" en la historia reciente.

La alarma y la atención continúan mientras España enfrenta una de las peores crisis meteorológicas, centrándose en la recuperación y la solidaridad para superar estos difíciles momentos.