El Barcelona dirigido por Flick mostró una versión sorprendente en su reciente enfrentamiento contra el Espanyol. En la primera mitad, el equipo brilló al marcar tres goles, pero en la segunda parte, la situación dio un giro inesperado: se desconectaron y dejaron que el rival los asustara, finalizando el partido con un 3-1 a favor del Barça.

Flick, quien ha llevado al equipo a triunfos aplastantes contra giants como el Bayern y el Real Madrid, no se mostró satisfecho tras el partido. Aunque comprendió el relax del equipo después de una semana exigente, fue claro en sus demandas: "Hoy acepto la desconexión, pero el miércoles no lo toleraré".

El alemán usó una analogía del tenis para ilustrar su frustración. Habló sobre los 'errores no forzados', refiriéndose a la pérdida de concentración en la segunda mitad: "Estoy contento con la victoria, pero no podemos permitirnos perder foco. Necesitamos solucionarlo para el miércoles". Insistió en que la dedicación y la vigilancia son esenciales para mantener el rendimiento del equipo.

Flick destacó que el Barcelona, normalmente concentrado y con intensidad, sufrió un cambio que alteró su juego. En la segunda parte, los delanteros presionaron menos, el medio campo dejó de funcionar y la defensa se volvió vulnerable, lo que llevó a Puado a marcar y recortar distancias para el Espanyol, aprovechando los descuidos del Barcelona, especialmente por la banda izquierda.

Este partido es solo una advertencia para el Barça. La presión que ejercen los equipos rivales, como el Estrella Roja, podrán sentirse si no corrigen estos errores a tiempo. Flick necesita que su equipo regrese a la mentalidad ganadora, ya que cualquier desliz podría resultar fatal no solo en la liga, sino también en competiciones europeas. El miércoles, será crucial que el Barça demuestre un juego sólido y mantenga su enfoque, ya que la derrota no es una opción si quiere avanzar en su camino hacia el título.