El Senado español ha dado un paso significativo al aprobar una moción instando al gobierno a reconocer a Edmundo González Urrutia como el nuevo presidente de Venezuela, tras las elecciones del 28 de julio. La iniciativa fue presentada por el Partido Popular, que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara alta, y ahora presiona al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que apoye un traspaso de poderes de Nicolás Maduro a González, a quien España ha otorgado asilo político. La votación fue aprobada con 149 votos a favor, 102 en contra y 2 abstenciones.

En otro frente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado su disposición a llevar a los tribunales el plan de regeneración del gobierno central, argumentando que este invade competencias autonómicas. El portavoz de su gobierno ha criticado la propuesta como un intento de controlar a los medios de comunicación y ha advertido de que, si se ejecuta, podría ser un paso hacia una autocracia en España.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha elogiado públicamente las políticas migratorias de la primera ministra italiana, Georgia Meloni, quien ha sido reconocida por su enfoque efectivo para frenar la inmigración. Feijóo se reunirá con Meloni en Roma y ha mencionado que su modelo de gestión es aquel que combina legalidad con humanidad, diferenciando entre la inmigración regular e irregular. Este encuentro se produce en un contexto donde Feijóo busca fortalecer su posición en torno a la inmigración, un tema crucial en la agenda política española.

Un nuevo barómetro del CIS sugiere que, si se celebraran elecciones generales hoy, el PSOE superaría al PP por 4,5 puntos, en parte debido al reciente acuerdo de financiación en Cataluña. Los socialistas obtendrían un 33% de los votos, lo que refleja una caída del PP y un aumento en la popularidad de Vox y Sumar.

Además, el PP ha decidido aplazar una reunión con el ministro de Política Territorial sobre inmigración, programada para este jueves, coincidiendo con la visita del rey Felipe VI a Canarias. Se espera que depongan los asuntos migratorios para una fecha posterior, en línea con las inquietudes expresadas por el presidente canario, Fernando Clavijo.

Feijóo ha subrayado la necesidad de una política migratoria efectiva, destacando que España debe aprender de las experiencias de Italia y Grecia, que han manejado la inmigración de manera más eficiente, logrando reducir su flujo. Se ha mencionado que la reunión de Feijóo con Meloni no solo es para promover un intercambio de ideas, sino también un esfuerzo para establecer un frente común ante la crisis migratoria.

El vicepresidente de la Comisión Europea ha prometido ambiciosos planes de apoyo a Canarias, ante la crisis de acogida de menores migrantes, lo cual ha sido claramente una preocupación de la comunidad canaria, así como del propio gobierno. Con un significativo fondo de 14 millones de euros en la mesa, el gobierno español sigue negociando para asegurar el bienestar de los migrantes y la gestión efectiva de la crisis.

Las tensiones políticas en España se acentúan a medida que se busca un consenso sobre la inmigración y la relación con regiones con demandas específicas, como Cataluña. En este contexto, las palabras de Feijóo y sus encuentros internacionales reflejan un intento de reconfigurar la narrativa migratoria en un país en constante deliberación sobre sus políticas y su modelo democrático.