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Trump insinúa que la comunidad judía podría ser responsable de su posible derrota

2024-09-20

El expresidente Donald Trump realizó declaraciones controvertidas durante un evento de campaña en Washington el jueves, poniendo énfasis en la lucha contra el antisemitismo en Estados Unidos. Afirmó que si no logra ganar las próximas elecciones, 'el pueblo judío tendrá mucho que ver con esa derrota'. Esta polémica afirmación fue repetida en un segundo evento dirigido a estadounidenses de origen israelí, donde Trump acusó a los votantes judíos, a quienes denominó 'votantes del enemigo', de ser responsables de lo que él considera la inminente destrucción de Israel en caso de su derrota electoral.

Trump aprovechó la oportunidad para manifestar su descontento con los judíos que no lo apoyan, reiterando sus críticas hacia aquellos que votan por los demócratas. En sus declaraciones, sugirió que el Partido Demócrata ejerce un 'control' sobre los judíos en Estados Unidos y afirmó que, debido a sus políticas pro-Israel, debería recibir el '100 por ciento' de los votos judíos.

Es interesante notar que los judíos representan algo más del 2% de la población estadounidense y son considerados uno de los grupos demográficos más progresistas del país. Trump ha criticado esta tendencia durante todo el año, tratando de romper con el apoyo histórico de la comunidad judía hacia los demócratas.

En sus discursos, el expresidente ha pintado un cuadro sombrío de la situación en EE.UU., enfatizando la reciente masacre cometida por Hamás el 7 de octubre y el conflicto en Gaza como parte de su argumento de que Israel 'dejará de existir' si pierde en noviembre.

Trump se quejó de haber obtenido solo el 24% del voto judío, a pesar de lo que él considera un fuerte apoyo hacia Israel durante su presidencia. Durante su intervención, se dirigió a una audiencia compuesta por destacados miembros de la comunidad judía republicana, incluyendo a Miriam Adelson, una importante donante de su campaña.

Aunque durante su discurso no mencionó al vicegobernador de Carolina del Norte, Mark Robinson, quien ha sido objeto de críticas por comentarios incendiarios, Trump lamentó el declive de la influencia pro-Israel en los últimos años, indicando que en el pasado, criticar a un judío o a Israel era un tabú en la política.

A lo largo de su carrera, Trump ha sido acusado de promover discursos antisemitas, sugiriendo que los judíos que no lo apoyan son desleales, lo que retoma el viejo estereotipo de la 'doble lealtad'. Al interrogarse por qué no recibe más apoyo de la comunidad judía por sus políticas hacia Israel, reavivó este tipo de críticas.

En un contexto más amplio, a principios de este año, Trump enfrentó reacciones negativas por compartir una cena con Nick Fuentes, un conocido antisemita, y más recientemente, viajó con la activista de extrema derecha Laura Loomer, conocida por sus polémicos comentarios.

Además, Trump ha minimizado la violencia y el impacto del mitin de supremacistas blancos en Charlottesville en 2017, lo que genera nuevamente cuestionamientos sobre su postura hacia grupos de odio. En contraste con sus críticas hacia los demócratas, se presenta a sí mismo como 'el defensor de los judíos', prometiendo ser su 'protector' y el 'mejor amigo que han tenido en la Casa Blanca'.

Estas declaraciones y actitudes siguen alimentando el debate sobre la relación entre el Trump y la comunidad judía, dejando a muchos preguntándose cómo responderán los votantes en las próximas elecciones.