"Nos llaman estafadores, ladrones... Dicen que he huido, que me he ido con no sé quién, que hay algún acuerdo [...] Me encantaría participar, ponerme ahora mismo en la televisión y vapulear a la gente que nos está haciendo daño, pero no es el momento", revela el empresario en un video, refiriéndose a Alvise y a quienes cuestionan su versión de los hechos.

Su decisión de permanecer en silencio se fundamenta en su deseo de no comprometer su defensa antes de comparecer ante el tribunal. "Necesito que esa sea mi primera declaración", aclara. Además, expresa su pesar hacia "los damnificados del Madeira Invest Club [MIC]", la firma con la que gestionaba su cartera de clientes.

"Antes de que hubiese ninguna denuncia [...] me personé en la Fiscalía y aporté información tanto mía como de Madeira Invest Club sobre lo que estaba ocurriendo. Es una trama mucho más grande de lo que podáis imaginar", asegura el empresario, quien, a través de sus abogados, Francisco Miranda y Silvia Hevia del despacho Vox Legis Abogados, se ofrece a colaborar plenamente con la Justicia.

La compañía, ya disuelta, operaba en el ámbito de la publicación de obras de arte y bienes de lujo digitales (NFT) que sus miembros podían adquirir mediante efectivo, transferencia bancaria o criptomonedas. Según el empresario, todo esto responde a un plan con un único objetivo: acabar con el MIC.

En 2023, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) identificó todo este entramado como un "chiringuito financiero" y alertó que la entidad no tenía autorización para realizar actividades de inversión.

Fue el propio Romillo quien presentó la denuncia ante la Fiscalía el 19 de septiembre en un documento donde detalló los hechos relacionados con Alvise. También presentó al Ministerio Público grabaciones telefónicas y mensajes de audio como prueba de sus vínculos con el eurodiputado.

"Hasta que no haya una declaración [judicial] de mi parte, tampoco habrá una defensa pública", aclara. "Una vez esto ocurra, la situación cambiará por completo".

La estafa

Alvise, conocido en las redes sociales como Luis Pérez, logró conseguir tres escaños en Bruselas. Durante su campaña en junio de este año, el polémico eurodiputado asistió a un evento de promoción del club de inversión liderado por Romillo, a pesar de que Madeira Invest no contaba con licencia para las actividades que ofrecía.

Según reportó EL ESPAÑOL, Madeira Invest Club continuó vendiendo NFT incluso después de que la CNMV alertara sobre la falta de autorización de la empresa para ofrecer dichos servicios. Un contrato fechado a mediados de este año, al que tuvo acceso este periódico, confirma esta irregularidad.

Los últimos acontecimientos desatan interrogantes sobre si existen más implicados en esta trama, y cómo las autoridades planean abordar esta situación cada vez más compleja. La relación entre estos personajes y la política podría revelar un mapa complicado de corrupción y abuso de confianza, quedando aún muchas preguntas sin respuesta. ¡No te pierdas las próximos capítulos de esta historia que podría cambiarlo todo!