El ex presidente Donald Trump ha dejado abierta la puerta a presentarse nuevamente a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de 2028, indicando que podría buscar 'otras fórmulas' para eludir la prohibición constitucional de más de dos mandatos. Aunque la Constitución de EE.UU. establece un límite, Trump mencionó en una reciente entrevista con NBC que 'hay métodos' que podrían permitirle competir nuevamente.

Durante un vuelo de regreso a Washington, Trump evitó responder directamente si se postularía para un tercer mandato y, al ser interrogado sobre si dejaría la Casa Blanca en 2029, respondió: 'No lo estoy considerando'. Ante esta ambigüedad, muchos se preguntan cuáles serían estas misteriosas 'fórmulas'.

Modificar la Constitución para eliminar el límite de mandatos es una tarea monumental. Requeriría el apoyo de dos tercios del Congreso o que dos tercios de los estados convoquen una convención constitucional. Cualquiera de las opciones necesitaría la ratificación de tres cuartas partes de los estados, algo que muchos consideran improbable en el clima político actual.

Trump, que asumió su segundo mandato el 20 de enero, agregó, 'tengo a mucha gente pidiéndome que me presente de nuevo, pero insisto en que aún es muy pronto para pensar en eso'. Muchos de sus seguidores están fervientemente a favor de su regreso, lo que plantea interrogantes sobre el futuro político del país.

Además, la posibilidad de que el actual vicepresidente JD Vance se postule y luego ceda el cargo a Trump también ha sido mencionada por el ex presidente, aunque no dio más detalles sobre esta estrategia. A medida que se acercan las elecciones, el interés por su posible candidatura se intensifica, y las reacciones de su base de apoyo podrían influenciar dramáticamente el panorama electoral para 2028.

¿Cuáles serán las consecuencias de este posible tercer mandato de Trump? ¿Desatará una nueva ola de divisiones en un país ya polarizado? Sin duda, las próximas elecciones tendrán un impacto significativo en la política estadounidense y en la percepción internacional del liderazgo de EE.UU.