Trump: ¿Cómo la desconexión entre la macroeconomía y la economía familiar explica su victoria?
2024-11-12
Autor: David
El reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha dejado a muchos analistas preguntándose qué factores lo llevaron a la victoria. Una de las razones más destacadas es la preocupante discrepancia entre las cifras macroeconómicas optimistas y la dura realidad económica que enfrentan muchas familias estadounidenses.
Aunque el crecimiento del PIB ha alcanzado un promedio anual del 3,2% durante los cuatro años del mandato de Biden y el desempleo se sitúa en niveles históricamente bajos, la percepción de la economía por parte de los votantes es mucho más sombría. Los consumidores están lidiando con un aumento de precios que, a pesar de que la inflación oficial se haya moderado a un 2,4%, todavía se siente muy real en sus billeteras.
La historia de Samuel Negrón, un residente de Allentown, Pennsylvania, ilustra esta desconexión. "Una docena de huevos ahora cuesta $5, cuando antes valía solo $1", relata. Este tipo de quejas resuenan entre muchos votantes que sufren el impacto del aumento de precios en su vida diaria, especialmente en estados clave como Pennsylvania.
Durante la administración de Biden, el país experimentó la recuperación económica post-pandémica más fuerte entre los países del G7. Sin embargo, el crecimiento macroeconómico no se traduce en bienestar familiar para todos. Según un estudio, más de 20 millones de hogares estadounidenses enfrentan dificultades económicas reales que no se reflejan en las estadísticas oficiales.
Trump capitalizó esta desilusión, conectando con aquellos que se sienten doloridos por la escalada de precios y el costo de vida. En comparación, durante su mandato (2017-2021), la inflación acumulada fue del 7,8%, y aunque los salarios también crecieron, la percepción general en ese momento era más positiva.
Una de las principales quejas de los votantes es el alto costo del crédito. Tras alcanzar el pico inflacionario del 9,1% en junio de 2022, la Reserva Federal impuso una agresiva política de aumento de tasas de interés. Este incremento ha afectado las finanzas personales, encareciendo préstamos para automóviles, tarjetas de crédito e hipotecas, lo que ha dejado a muchos estadounidenses sintiéndose acorralados.
Por lo tanto, el 'cambio' que muchos votantes buscaban en las urnas no solo se refiere a un cambio político, sino a una esperanza real de que su situación económica mejorase. En un clima donde las tasas de interés comenzaban a bajar justo antes de las elecciones, muchos sintieron que no había suficiente tiempo para que esta mejora se tradujera en resultados tangibles en sus bolsillos.
A medida que Trump sigue logrando captar esta desconexión, queda preguntar, ¿podrá la administración demócrata aprender a comunicar mejor sus logros y ofrecer soluciones reales para revertir la situación económica que tantos hogares enfrentan? La batalla económica y política continúa, y sus resultados afectarán las próximas decisiones electorales.