La carrera por el liderazgo del PSOE en Aragón ha culminado de manera inesperada. Pilar Alegría, actual portavoz del Gobierno, se convertirá en la nueva secretaria general del partido luego de que Darío Villagrasa, candidato respaldado por el controvertido Javier Lambán, decidiera dar un paso atrás en su aspiración a liderar la región.

En un emotivo discurso, Villagrasa argumentó su decisión, señalando que "los compañeros y compañeras han apelado a los valores de la unidad y la cultura del pacto". Esto lo llevó a considerar que, en aras de la fraternidad en la familia socialista y teniendo en cuenta la defensa del PSOE en Aragón, lo mejor era no continuar en la contienda.

La victoria rotunda de Alegría fortalece aún más el poder del sanchismo, ya que Aragón se suma a la lista de comunidades donde figuras del círculo próximo a Pedro Sánchez, como María Jesús Montero en Andalucía y Óscar López en Madrid, han logrado el control del partido. Con su ministerio de Educación en mano, la nueva líder evitará un proceso de primarias en el que podría haber enfrentado dificultades.

Pilar Alegría afirmó su compromiso firme con el partido y la región, enfatizando que "hay muchas personas que nos están esperando y debemos dar solución a sus problemas". El reto que enfrenta es monumental: reestructurar un PSOE en Aragón que se sienta "fuerte y unido", buscando ensamblar fuerzas para abordar los desafíos que enfrenta la comunidad.

Alegría no ha dudado en señalar a Jorge Azcón, actual presidente de Aragón y su principal opositor, recordando su victoria sobre él en las elecciones municipales de 2019: "Ya le ganamos una vez y le volveremos a ganar, que no le quepa duda". Sin embargo, es importante resaltar que tras esa victoria municipal, Azcón logró hacerse con la alcaldía, un indicativo de los desafíos que se avecinan para la nueva lideresa.

La era del lambanismo parece llegar a su fin en Aragón. Villagrasa, que prometió ir "a por todas" frente a 500 asistentes al inicio de su campaña, se encontró rodeado por el cambio de posición de figuras clave dentro del partido, como Lola Ranera y Carmen Dueso, quienes decidieron apoyar a Alegría. Aunque Villagrasa intenta mantener una postura optimista, la dinámica del partido ha cambiado drásticamente.

Además, en defensa del legado de Javier Lambán, Villagrasa destacó sentirse "orgulloso" de su gestión como presidente de Aragón, subrayando que la conmoción en torno a las primarias no debe ser considerada una derrota del lambanismo. Mientras tanto, Lambán ha expresado su apoyo a Villagrasa a través de una publicación en redes sociales, evidenciando que la partida en el PSOE aragonés aún tiene capítulos por escribir y el futuro político de la región se mantiene incierto.