La fuerza del ser humano en situaciones extremas es realmente conmovedora. Ruth Rodríguez ha vivido una de las muchas tragedias que ha sacudido a la provincia de Valencia. El pasado sábado, entre los escombros de su hogar en Pedralba, encontró el cuerpo sin vida de su esposo, Francisco Quesada, de 44 años.

La desesperante situación se agrava con el hecho de que Ruth y sus seres queridos tuvieron que despejar ellos mismos los restos de su casa, ya que ninguno de los servicios especiales acudió a ayudar. "No nos ayudó nadie. Fuimos nosotros quienes apartamos escombros y lodo para encontrarlo", expresó con pesar. Además, comentó cómo localizaron el coche de su esposo, que apareció una hora antes, rescatándolo del río para asegurarse de que no estaba atrapado en él.

Ruth no duda en señalar que deben existir responsables de esta tragedia: "Estoy segura de que se podrían haber evitado muchas muertes. Aunque no se pueden reparar los daños materiales, muchas vidas se podrían haber salvado".

La angustia de Ruth se remonta al martes, cuando Francisco le envió videos del desbordamiento del río. En ese momento, ella le advirtió que tuviera cuidado, pero, lamentablemente, a las siete de la tarde su móvil dejó de recibir señal.

Ese mismo día, además de confirmar la muerte de Francisco, se reportó el fallecimiento de un matrimonio de origen británico, de avanzada edad, que residía en la zona.

El domingo, la comunidad de Pedralba se mobilizó en una nueva búsqueda de las personas desaparecidas, cinco días después de la devastadora tormenta. Andoni León, alcalde del municipio, comentó que tienen una ardua labor por delante tanto el domingo como el lunes, trabajando en la limpieza de la zona. Han comenzado a restablecer el acceso a áreas afectadas para facilitar la entrega de agua potable y alimentos.

A pesar de que han logrado recuperar el suministro eléctrico en gran parte del pueblo y que se ha reinstalado el acceso al agua no potable, la colectividad siente la falta de apoyo externo. "No hemos recibido ninguna ayuda", se lamentó León, subrayando que todo el esfuerzo ha surgido de la iniciativa de concejales, vecinos y voluntarios. Para el domingo, contaron con un dron para sobrevolar el área en busca de desaparecidos, pero la necesidad de recursos y personal especializado sigue siendo apremiante.

Las autoridades locales siguen insistiendo en la urgencia de mayor apoyo y recursos para poder hacer frente a esta crisis y ayudar a los afectados en su dolorosa reconstrucción.