Una jornada de celebración se tornó en horror en Pantoja, Toledo, donde un encierro dejó un saldo trágico con un fallecido y tres heridos, entre ellos una niña. Este desafortunado incidente ocurrió el martes cuando un toro logró romper el vallado y se abalanzó sobre el público, causando el caos.

El alcalde de Pantoja, Julián Torrejón, confirmó que la víctima mortal es un hombre de 74 años, residente en el cercano municipio de Illescas. Entre los heridos se encuentran una niña y sus abuelos, quienes son conocidos en la comunidad y estaban disfrutando del evento. Afortunadamente, las fuentes del servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha informaron que ninguno de los heridos presenta lesiones de gravedad; la mujer mayor sufrió una cornada en el muslo, mientras que la niña solo presenta algunos rasguños.

El suceso se produjo alrededor de las 10:34 horas cuando, durante un momento de la suelta de reses, el toro se escapó, embistió contra el vallado y salió fuera de control, dirigiéndose hacia el público. Tras el trágico incidente, el animal fue abatido por la Policía Local para evitar mayores daños.

El clima en Pantoja es de consternación y dolor, con el alcalde expresando que el pueblo está 'destrozado'. En respuesta a este fatídico evento, se han suspendido todas las actividades de las fiestas patronales programadas para el día. Torrejón se reunirá con las peñas y asociaciones para evaluar si los festejos restantes hasta el sábado 28 se cancelan definitivamente.

El alcalde también ha convocado a la corporación municipal para declarar un luto oficial por el fallecimiento y el impacto en la comunidad. Mientras tanto, un equipo de la Policía Judicial está recabando información en el lugar de los hechos para esclarecer lo sucedido. Además, participaron en la atención de las víctimas un equipo médico de Illescas, así como efectivos de la Guardia Civil y Protección Civil.

Los encierros, una tradición profundamente arraigada en la cultura española, han sido objeto de controversia en los últimos años debido a la seguridad tanto de los participantes como del público. Este trágico incidente reabre el debate sobre la necesidad de protocolos de seguridad más estrictos para proteger a todos en estas festividades que, aunque tradicionales, pueden ser letales sin la debida precaución.