¿Qué futuro le espera a Valencia? La dura recuperación tras la DANA
2024-11-09
Autor: Ana
La situación en Valencia es alarmante tras las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA, que han dejado más de 200 muertos. La resiliencia es la clave, según Juan Rodríguez, portavoz del Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana y experto en emergencias. En tiempos de crisis, la reconstrucción no solo es física, sino también emocional. Se estima que el 30% de la población afectada necesitará apoyo psicológico a largo plazo, mientras que 24,000 estudiantes quedaron en la lista para ser reubicados debido a la devastación de escuelas.
Las consecuencias son palpables. La infraestructura educativa ha sufrido daños severos y los centros que aún permanecen en pie tendrán que operar con turnos vespertinos y adaptaciones para albergar a los estudiantes desplazados. A pesar de la rapidez en la respuesta de las autoridades, el panorama de recuperación parece sombrío. Muchos colegios, como señala Toni González Picornell, presidente de la Asociación de Directores de Secundaria de la Comunitat, podrían estar fuera de servicio por meses.
En el ámbito empresarial, más del 90% de las empresas afectadas son microempresas y comercios familiares. La recuperación urgente del tejido empresarial es crucial, ya que retrasar este proceso podría significar el cierre definitivo para muchos. Alejandro Escribá, investigador del IVIE, enfatiza que la velocidad con la que se actúe determinará la supervivencia de estos negocios.
Pero la situación no solo afecta a las empresas y centros educativos. La Albufera, un ecosistema vital, se ha convertido en el vertedero de desechos arrastrados por las inundaciones. Expertos advierten sobre el grave impacto ecológico que esto podría tener, incluyendo el riesgo de contaminación de especies y la salud pública, a medida que plásticos y residuos tóxicos se acumulan en sus aguas.
En medio de este caos, las medidas de recuperación van más allá de la restauración física. Se plantea la necesidad de revisar y fortalecer las normas de construcción en áreas vulnerables, recogiendo las advertencias previas de especialistas que señalaban el riesgo de inundaciones en varios municipios.
La crisis actual es un punto de inflexión. Paco Juan, director del Instituto de Restauración de Patrimonio de la Universitat de València, sugiere que es momento de que los políticos presten atención a los profesionales que han advertido del peligro por años. La clave está en lograr un equilibrio entre la construcción segura y el respeto por el medio ambiente, evitando errores del pasado que pueden costar vidas y recursos en el futuro.
Aunque el camino a la recuperación será largo y complejo, los valencianos han demostrado una capacidad notable para levantarse. Sin embargo, enfrentar este futuro incierto requiere preparación y unidad.