En un inicio de año marcado por la actividad en los servicios de emergencia de Madrid, la tragedia ha golpeado a la ciudad con la muerte de un joven de 19 años tras ser atropellado por un tren en la estación de Cercanías de Sol. El incidente ocurrió en la mañana del miércoles, y aunque las autoridades están investigando las circunstancias exactas del suceso, preliminarmente se ha catalogado como un accidente.

A las 8:48 a.m., el tren de la línea C-4 que se dirigía a Colmenar Viejo-Parla, impactó al joven en un punto no autorizado de las vías. Testigos presenciales han declarado que no hubo empujones ni ninguna acción sospechosa que indicara un intento de suicidio, lo que ha llevado a la Policía a considerar el caso como un accidente fortuito.

El incidente provocó la paralización del servicio en la estación de Sol durante aproximadamente dos horas, afectando también las líneas C-3 y C-4 de Cercanías. Los trenes que venían del sur fueron desviados para finalizar su recorrido en Atocha, y aquellos del norte en Chamartín. La normalidad en el servicio se restableció alrededor de las 11 a.m.

El joven, de nacionalidad marroquí, había nacido en 2005 y se encontraba en un lugar donde no debía estar, según la política de manejo de crisis de Renfe. A pesar de la rápida respuesta del SAMUR, que solo pudo certificar su fallecimiento, la atención se centra ahora en determinar si el joven se encontraba bajo los efectos del alcohol o drogas en el momento del accidente. Se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación para arrojar más luz sobre este trágico suceso.

Este desafortunado atropello ha dejado consternados a los presentes, así como a la comunidad local, que aún intenta comprender cómo un momento de distracción pudo llevar a una pérdida tan devastadora. Las autoridades continuarán trabajando para esclarecer los hechos, y se espera que la autopsia revele información crucial sobre la situación del joven al momento del accidente. Los vecinos de la zona han expresado su miedo por la seguridad en las estaciones de tren, instando a un mayor control y prevención en el cruce de las vías.